Mis alumnos colombianos están asombrados por la enorme industria del chisme que se ha impuesto en la Argentina. Me dicen que en Colombia hay un solo programa dedicado a inspeccionar la ropa sucia de ricos y famosos. Aquí, en cambio, los intrusos arman el show a toda hora y todos los días. Lo hacen con modelos calientes, músicos de rock que dejan embarazadas a sus novias, infidelidades alegres en un set de filmación, miradas furtivas, erecciones y eyaculaciones rutilantes. Imagino un gran estadio de fútbol y una multitud de espectadores excitados haciendo la ola mientras abajo, en el campo de juego, un pequeño grupo de personas se exhibe en pelotas para satisfacer los bajos instintos de la tribuna. ¿No sería más interesante que cada uno de nosotros dejara de mirar hacia afuera para verse, al menos un poco, en el callado espejo interior?
L.
cada uno, tú lo dijiste.
ResponderEliminarPensé que decía crimen, pero dice chisme.
creo que se reduce a elegir, como todas las industrias, estar con ellas y consumirlas o no.
pasar de lado.
Sin duda que sería mejor, al menos digno. Algo está fuera de lugar y se presenta muy complicado revertirlo. Ojala sea la exibición del cuerpo y no la excitación de la sangre, solo nos falta una muerte en vivo y estamos hechos.
ResponderEliminarHay un señor impune que se llama Marcelo Tinelli, se le permite todo y nadie le pone el sayo, es más se lo aplaude como el exitoso y millonario productor, hasta se menciona ¡Qué tipo inteligente!. Todos comen de su cinismo y van.
Me da mucha verguenza, concibo y vivo el periodismo desde otro lugar, pero claro... no vende.
Mil disculpas por la extensión, pero suelo apasionarme y este tema da para largo...
Abrazos y sueños... con serpientes.