Maldije la lluvia que azotando mi techo no me dejaba dormir. Maldije al viento que robaba las flores de mis jardines. Pero tú llegaste y alabé la lluvia. Te alabé cuando te quitaste la túnica empapada. Pero tú llegaste y alabé al viento.
Lo alabé porque apagó la lámpara.
Wu Kieng / Poeta chino del siglo XIX
¡¡¡q lindo texto!!!
ResponderEliminarquiero estar ahì cuando
el viento apague la lámpara.
cris
Estamos en permanente contradicción, lo bueno es rescatar lo positivo, aquello que nos permite ser y disfrutar en todas las situaciones.
ResponderEliminarAbrazos.