viernes, 19 de noviembre de 2010

Erotismo de oriente


Maldije la lluvia que azotando mi techo no me dejaba dormir. Maldije al viento que robaba las flores de mis jardines. Pero tú llegaste y alabé la lluvia. Te alabé cuando te quitaste la túnica empapada. Pero tú llegaste y alabé al viento.
Lo alabé porque apagó la lámpara.

Wu Kieng / Poeta chino del siglo XIX

2 comentarios:

  1. ¡¡¡q lindo texto!!!
    quiero estar ahì cuando
    el viento apague la lámpara.
    cris

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  2. Estamos en permanente contradicción, lo bueno es rescatar lo positivo, aquello que nos permite ser y disfrutar en todas las situaciones.

    Abrazos.

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