Este blog tiene historia e histeria. Cada tanto suben al tren grupos de lectores entusiastas y atentos. Se quedan un rato en la estación, hacen comentarios, se amigan, se enojan pero siguen hasta que un día se van para no volver. Tengo una teoría al respecto. Los pasajeros suben cuando están en estado de grieta. Aquí encuentran una música que les suena bien y que incluso los alivia. Ven imágenes y palabras que despiertan emociones encontradas y deseos interdictos. Pasado un tiempo esos lectores mejoran, se hacen fuertes, necesitan ya no suspender el viaje sino retomarlo con fuerza. Y, como debe ser, dejan el blog. Pero los nuevos ya hacen fila en el andén para subir y quedarse un rato en la estación.
L.
Soy de los pasajeros que desde hace un tiempito sigue tu blog, y encuentra estímulo en él para escribir. Estoy dejando que salgan las palabras, con poca contención, vos decías que cuando uno empieza a escribir lo hace desde sí mismo, porque es lo que mejor conoce. escribir me ayuda a pensar, y me libera. Un beso y gracias por acompañarme en el viaje
ResponderEliminarC.
Suelo ser la eterna pasajera... no espero el próximo tren, me encariño y quedo.
ResponderEliminarBesos.
Los frutos dependen del terreno en que caiga la semilla. Es probable que algunos pasajeros de este blog una vez descubiertas las palabras que no encontraban partan y no vuelvan. Estas escurridizas suelen caer por insondables ranuras y cuesta encontrar entonces el andén adecuado. Otros solamente están demorados.
ResponderEliminarGraciela B