lunes, 8 de marzo de 2010

El enigma de los festivales


¿En base a qué criterios ganan películas en los festivales? Ya hablamos en este blog de El secreto de sus ojos. Dijimos que resume la quintaesencia de la argentinidad. Admitimos que es un film bien hecho, políticamente correcto, narrativamente impecable. Villamil es preciosa (es mi amiga y también por eso lo digo), Darín un genio, Francella -nacional, menemista y popular- compone un gran personaje. Hay morbo para todos los gustos. Mujer violada, buen cuerpo y desnuda, un hombre muestra su miembro en primer plano y, por si fuera poco, el estadio de Huracán se ve espectacular. Hay denuncias justas, final feliz, memoria y besos. La comunidad no tiene motivos de queja. Pero alguien debe decir (¿no están para eso los blogs?) que la película de Juan José Campanella es vulgar, inverosímil, cursi por donde se la vea. Sus protagonistas repiten la palabra pelotudo quinientas veces. Eso alegra y conforma a un público sediento de reales realidades. El segundo caso sorprendente es la película portuguesa Aquel querido mes de agosto, dirigida por Miguel Gomes y recién estrenada en Buenos Aires. Fue ganadora del Bafici 2009 y seleccionada en tres o cuatro festivales más. Eso, sin embargo, no impide que la película sea la peor que vi en muchos años. La mejor, en cambio, se llama Del olvido al no me acuerdo. Su director es el mexicano Juan Carlos Rulfo, hijo del autor de Pedro Páramo. Nunca ganará el Oscar ni nada. Pero es la mejor de todas.
L.

3 comentarios:

  1. No estoy de acuerdo. La película me pareció buenísima y el premio que ganamos es un estímulo muy grande para el cine argentino.
    Mauro

    ResponderEliminar
  2. Vi El secreto de sus ojos. Me pareció muy entretenida. Y ya. No es una película para recordar. En cuanto al estímulo, pienso que un artista no necesita de premios ni menciones para crear.

    Buen post.

    Rocío

    ResponderEliminar
  3. Coincido, no hay ningún secreto ahí, o quizás uno muy mediocre y previsible...
    MM

    ResponderEliminar