Los mares han sido elegidos como el último basurero del planeta. Los informes son alarmantes. En 38 años los océanos quedarán completamente vacíos de peces. En cien años todos los arrecifes de coral habrán desaparecido. Ya mismo se estima que más del 90 por ciento de los grandes peces marinos (atún, pez espada y otros) se han extinguido. Las grandes industrias (en especial las pesqueras) se ocupan diariamente de ejecutar el exterminio oceánico. También los turistas y los cruceros de plástico aportan a la causa. En la ex Unión Soviética ya desapareció el mar de Aral. Las embarcaciones oxidadas e inútiles agonizan en lo que alguna vez fue agua, oleaje, brisa, puertos y parejas caminando de la mano por la orilla. Sé que estos datos importan poco. Tal vez algunos se consuelen pensando que próximamente habrá mares artificiales como los ya inaugurados en Japón. Pero qué pena. Hubo un tiempo que fue hermoso donde la tierra (vista desde lejos) era brillante y azul. Eso se debía al maravilloso efecto de los mares que la envolvían. ¿Qué color adoptará en el futuro inmediato nuestro mundo en retirada?
L.
El fin de los mares no es una posibilidad remota. Está ocurriendo en este momento. Yo, al menos, ya perdí el mar de mi infancia. La arena de la playa de Santa Marta (Colombia) ya no es blanca. Ahora es negra por los desechos de las minas de carbón. Y sumergirse en sus aguas es tan peligroso como inyectarse plomo. Creo que el ser humano nunca mereció el océano.
ResponderEliminarLucía.
Me estremeció tanto la publicación como el primer comentario.
ResponderEliminarS.