lunes, 1 de marzo de 2010

Periodismo y realidad


Si algo salvará al periodismo de su muerte anunciada es el retorno a la vida. Ahora todo parece nutrirse de las redes sociales, de la ilusión que nos venden Internet y la CNN. La prepotencia de Google sustituye el contacto directo con las situaciones concretas. Ya nadie sale a caminar por los barrios y los campos. Pocos escuchan voces humanas como no sea por celular o correo electrónico. Nadie entra en las villas donde mueren de hambre los marginados del sistema. El mundo está mediatizado. Pasamos el día mirando fijamente las pantallas de computadoras, blackberrys + los flashes de TN. Ni siquiera cabe suponer que la crónica o el nuevo periodismo (la vuelta a las historias) van a dar con el tesoro perdido. La buena escritura no basta sin un restablecimiento del puente con la experiencia. Y si el periodista no enriquece y educa su mirada. Es fácil hablar del sismo chileno desde la comodidad de una laptop en un bar con wi-fi, lindas chicas y aire acondicionado. Hay que fundirse con el viento de la calle. Y volver ya mismo a las fuentes de la realidad real.
L.

7 comentarios:

  1. Luis, la buena escritura no alcanza, la experiencia singular tampoco. Hablar es fácil, caminar por los barrios también.

    No creo en "la pura vida", no existe. El viento es siempre el mismo, el hombre es siempre igual... excepto aquí, cuando el hombre se detiene, aleja su conciencia de lo material y reflexiona; pensando y escribiendo (¿o escribiendo y pensando?), descubro lo insignificante que soy y lo asombrosa que es la vida.

    Tal vez deba cambiar de barrio, pero tengo el presentimiento de que lo esencial de lo real, permanece más allá del cambio de aire.

    Muchos caminan, sienten el viento y disfrutan del sol. En este caso, el contacto con lo real está mediatizado por estados de ánimo, prejuicios y quién sabe qué trauma infantil. Es que vivimos mediatizados más allá del celular o el noticiero. El viento tampoco alcanza. No hay maldad en el medio, la maldad está aquí, es mi fiel compañera.

    J.

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  2. Periodismo y realidad, son dos palabras que no conjugan, siempre habrá impostores en el camino de la verdad, lo realmente arriesgado es atreverse a transitar por el.

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  3. Creo que es importante que "el periodista enriquezca y eduque su mirada" para estar permeable luego a percibir lo invisible de la realidad evidente y revelar lo que las imágenes callan.
    Graciela B

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  4. La presidente Cristina, ¿nos habrá leído?

    Ella parece tener la clave para acceder al "país real"...

    J.

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  5. Como dijo "Web design" lo interesante es arriesgarse a transitar por ese camino de periodismo y realidad. Al menos, en la cuota que podamos, hago este oficio porque creo que todavía se pueden encender algunas luces, porque confío en mi palabra, mi lealtad, mis ganas y sobre todo mi curiosidad infinita que intenta buscarle la vuelta a muchas cosas cotidianas (quizás no demasiado periodísticas) pero intentando volver a las fuentes, a lo cotidiano, lo concreto, lo de todos los días...

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  6. Me gustó mucho este texto. Habrá que salir más a la calle. A ver qué pasa por lo menos.

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  7. Al leerte concluyo vagamente que transversalmente a todas tus quejas e ilusiones en la tensión literatura/periodismo está la idea de un periodismo "aburguesado". Pajero. Insensible. Me vino a la cabeza Aníbal Ponce en "humanismo burgués, humanismo proletario", esa reescritura moral de Marx que también hizo Sartre. Tal vez ese periodismo vivo, coincido con vos, es aquel que se mete en la villa, hace hablar voces reales, paisajes reales, realidades urgentes y, por lo tanto, apasionantes, necesarias. ¿No sería un periodismo militante? Más allá de la prosa y la calidad de la escritura, ¿porqué se ha olvidado esa idea de que el periodista busca la verdad y que esa verdad es siempre la injusticia? Amo mucho el periodismo de Walsh y el de los que todavía buscan eso, por si no se noto, jeje. Esa es mi gran reivindicación, si se quiere, como estudiante de periodismo (contradicción: ¿estudiar periodismo en un edificio cerrado con computadoras wi-fi etc?). Yo salgo a la calle y quiero aprender a que la calle hable en mis textos, cosa que no logro todavía. No es fácil. Espero lograrlo.
    Además: no se trata sólo de salir a la calle. Es meterse con el corazón adentro de las calles. Sino miren a los noteros de canal 9, américa, etc etc.
    Me gustó mucho leerte. Lástima estas vaguedades que me veo obligado a pensar en este momento y que no les queda otra que leer. Bórrenlo de un plumazo si es un plomazo, por favor.
    Abrazos

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