martes, 16 de marzo de 2010

Primer paso


Leía recién el primer beso de Andrea y me puse a pensar en los comienzos. Empezar algo, quiero decir, hacer una cosa por primera vez, no se compara con nada. Poco importa si la experiencia inaugural se pareció a la expectativa que generó. La vida real siempre se coloca un poco más acá de los sueños. Las chicas suelen quejarse de su primera experiencia sexual. Dicen que no fue lo que esperaban. Los hombres no decimos nada. Primer beso, primer trabajo, primer viaje, primera infidelidad, primer día en casa propia, primera cita con la muerte. Todo parece resumirse en el primer empujón. Como quien se tira al agua de cabeza por primera vez. El grito del recién nacido. La frustración inédita. El primer orgasmo. Lo que viene después no es lo mismo. No sé por qué pero es así. No es lo mismo. Algunas frases de rutina intentan consolarnos. Nunca es tarde para amar. La vida empieza a los noventa. Mañana es mejor. Pero no me engaño. Lo más hermoso del mundo es comenzar, decía el italiano Pavese. Pienso igual.
L.

5 comentarios:

  1. El principio nunca se olvida. Incluso la experiencia primera llega a reinventarse en la segunda, la tercera y la infinitésima vez. Este post me hizo recordar una hermosa canción de Robert Schumann que se llama El primer dolor, del Álbum para la juventud. Tiene una melancolía y una vitalidad única. Schumann también escribió otras canciones similares inspirado en el ciclo de poemas Frauenliebe und Leben de Adelbert von Chamisso. Nun hast du mir den ersten Schmerz getan (Ahora me has causado el primer dolor) es una de las más hermosas melodías que he escuchado en la vida.

    Un abrazo,

    Laura Verheiden

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  2. Será por eso que siempre estoy comenzando algo pero nunca lo termino?
    Por lo general las primeras veces nunca cubren una expectativa (por lo menos en el ámbito sexual) o no la alcanzan siquiera. Es que nosotros siempre pretendemos mucho, esperamos mucho. Aquellas mujeres que se quejan de su primera vez: mi primera vez fue un desastre, la verdad las condiciones fueron las peores. Eso, en parte fue así por mi culpa. Aquellas que se quejan de su primera vez, deberían ver en que se equivocaron ellas y que hicieron mal en vez de quejarse tanto. No van a llegar a ningun lado mirando siempre mirando para atras. Hoy en día no pienso casi nunca en mi primera vez, y puedo decir que tampoco me interesa, por que aprendí todo lo que podía de eso y hoy en dia disfruto del sexo como corresponde.
    Es tan importante la primera...(ponga aca lo que le guste)? A medida que esa primera se convierte en segunda, luego en tercera y sucesivamente vamos adquiriendo experiencia y enriqueciendo los momentos. Entonces, quizas no sea tan importante la primera, o no por lo menos más importante que la actual, y solo tengamos que aprender a ver la importancia y el valor del ahora en vez de intentar rescatar el antes.

    A. Sherif

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  3. No hay que quejarse, es cierto. Pero tampoco hay que buscar errores. No hay culpa, no hay error. Hay experiencia. En cualquier primera vez algo se pierde. Es inicio y fin al mismo tiempo. Pensar en que pudo ser mejor es un ejercicio atractivo pero banal. Una ucronía.

    J. Lemaitre

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  4. El tango amargo que desfila entre la sien siempre va a recordar el instante primordial. Todo tiende a su representación. El primer beso, el primer "algo" es la imagén que servirá de comparación con el beso, el "algo" ulterior.

    Defiendo la idea de que la primera vez marca, deja una huella, pero no defiendo el asunto en cuanto a ser imborrable. El presente traerá nuevas cosas, y el primer beso podrá ser traicinado, olvidado por la sensación del último.

    Pienso igual que lo más hermoso del mundo es comenzar. pero ¿cuando se comienza?

    Un Abrazo Luis.

    D.(n)

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  5. Creo que sólo se trata de nacer. Podríamos hablar genéricamente del nacimiento para referirnos a todas las primeras veces de alguna cosa. De paso: esta es mi primera vez en un blog. Es también un nacimiento.
    ¡Salud!

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