Ángeles -alumna de un taller de escritura que dicto en estos días- dice que no hay que cerrarse, que hay que escuchar toda la música posible, darle una oportunidad a todas las personas, estar dispuestos a cambiar de idea si es necesario, y, especialmente, leer de todo, es decir, no solamente lo considerado bueno o muy bueno. A manera de resumen sostiene que debemos dejarnos sorprender y vencer los prejuicios con apertura mental. Me resulta imposible no estar de acuerdo con esa visión generosa y disponible. Leer de todo, escuchar toda la música, dar una oportunidad a todas las personas. Pero me resulta igualmente difícil llevarla a la práctica en la medida necesaria. Y no por acción del prejuicio sino por falta de tiempo y, quizás, de ganas. Seguiré por eso leyendo a mis autores de siempre, escuchando la música de siempre y en contacto asiduo con esas dos o tres personas que me ayudan a vivir, es decir, las de siempre. Eso, al menos, por ahora. Después, ¿quién sabe?
L.
voto por ángeles! si, hay que leer, escuchar, escribir, cantar, tocar, pintar todo, pero no comprar todos los discursos, ni pinturas, ni cantos ni músicas. Hay voces que realmente no lo valen.
ResponderEliminary que vuelen los ángeles!
ResponderEliminarCreo en el gusto personal que es capaz de elegir sin desmerecer el gusto ajeno. De tener afinidad con absolutamente todo negaríamos nuestra individualidad. La apertura mental para mí es saber que mis elecciones no son las únicas posibles y así aceptar, compartir y convivir con lo diferente. Prefiero elegir y disfrutar de mi elección para no perderme en el mar de la diversidad.
ResponderEliminarGraciela B
Buen texto, Luis.
ResponderEliminarSe me ocurre que aquel que dice ser tan abierto, que le da una posibilidad a todo, que está dispuesto a escuchar a quién sea, que no descarta ninguna posiblidad, en realidad es una persona cerrada.
La única forma de comprometerse con tantas cosas es hacerlo superficialmente.
Podés leer todos los libros y ver todas las películas y tener un millón de amigos y ser bien dispuesto con todo el mundo. Pero hay algo que no termina de funcionar, como cuando tenés miles de ventanitas abiertas en la computadora, es de cajón que se te termina colgando...
En definitiva. Yo también soy un prejuicioso de mierda.
Abrazo
Fer Vico.