Un tenedor en la mesa, un pez, una piedra, un vaso a medio llenar. Todas las cosas dicen algo. No podemos mirar sin evocar otra cosa y otra y otra. Imposibilidad de ver lo común. Lo de siempre es único. Ningún objeto es lo que parece. Una cama es más que una cama. Una foto es una bomba que pronto va a estallar. Hay una transfiguración poética del mundo. No hay ni siquiera mundo. Sólo palabras y sueños y recuerdos. Lo que llamamos realidad no es más que una apariencia. Hay siempre un más allá en lo más cercano. Cada objeto tiembla en la memoria como una luna en el agua.
L.
Como una luna en el agua, como la Maga. Tantas memorias me trae esa frase, tantas juventudes.
ResponderEliminarCézane, Renoir, Degas, Monet, Manet, tenían la misma visión y pintaron lo cotidiano en sus obras capturando cada instante de la vida tal como se presentaba. Sus telas con pinceladas inacabadas permitieron que se vieran con nuevos ojos un mundo conocido pero jamás hasta entonces apreciado.
ResponderEliminarGraciela B