Pregunto a los extranjeros qué le ven de especial a Buenos Aires para tomarse el trabajo de venir hasta acá. Responden con vaguedades. Edificios hermosos, Puerto Madero, lindas calles en San Telmo, mucha vida cultural. Acepto lo que dicen por cordialidad pero me cuesta creerlo. Buenos Aires es la ciudad que habito y me habita. No me dedico a observarla, simplemente, porque es parte de mí. Un hombre que ama a una mujer siente que ella le pertenece como una parte sustancial de su anatomía. Se ama a una persona cuando se la incorpora y no cuando se la contempla. Un hombre enamorado no debería usar la convenida expresión te amo para aludir al objeto probable de su adoración. Sos parte de mí, debiera decirle. No existe ni existirá una declaración más profunda y contundente que esa.
L.
¿Puede asociarse el amor con la idea de pertenencia?
ResponderEliminarLudmila