Leo en un supuesto manual de escritura literaria un método infalible para escribir una novela erótica. Uno de los puntos consiste en incluir personajes siempre dispuestos a realizar el acto sexual con quien sea y en cualquier circunstancia. Otra idea es implantar en una parte del relato alguna prohibición a fin de que sea transgredida en otro lugar de la narración. Se supone que esto excitará especialmente a los lectores. La extensión ideal de la novela -advierte el libro en un tono pretendidamente irónico- es de 69 poses y 151 páginas. Por último se aconseja incluir en el texto un pasaje fuerte y descriptivo a fin de que la imaginación descanse. Qué absurdo. Los autores del manual no escucharon a tiempo una advertencia de Cortázar sobre el tema. Ahí el autor de La señorita Cora propone a los cultores del género desplegar sobre todo el lado más lúdico del sexo considerado en cualquiera de sus formas. Y que el erotismo, además, surja naturalmente y jamás por intención.
L.
L.
Recuerdo haber leído hace mucho un libro de Dale Carnegie. "Cómo hacer amigos", o algo así era. Recuerdo haber intentado poner en práctica sus consejos. La gente huyó de mí como se huye de un loco malo.
ResponderEliminarCreo que el género "erótico" no resiste mucha regla, puede ser para diferenciarlo de otro, como la pornografía o el policial. Hay pasajes muy eróticos en novelas de cualquier género y época.
ResponderEliminarPienso que la sociedad está hecha a base de reglamentar las conductas sexuales.
De todas maneras, jamás podría leer una novela erótica completa.
E
L
ResponderEliminarAcabo de dejar de escribir mi biografia despues de leer: "incluir personajes siempre dispuestos a realizar el acto sexual con quien sea y en cualquier circunstancia"
M
Me encanta escribir novelas eróticas, y no por eso soy una adicta al sexo... considero que pocos se atreven a este tipo de narrativa, quizá por tabú, morbo, timidez o cinismo... De cualquier modo el sexo es salud y yo brindo por eso
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