sábado, 21 de agosto de 2010

Un paseo por el parque


De lejos la gente parece feliz. En eso pensaba hoy, recién, caminando sin planes por el Parque Centenario. Vi muchas madres solas y jóvenes con dos o tres chicos a la vez. Una de ellas, con los brazos llenos de tatuajes, intentaba jugar a la pelota con su hijo. Cansada de insistir (el niño estaba en otra cosa) prendió un cigarrillo y buscó nerviosa el celular. Más allá tres chicas hacían como que estudiaban un grueso pilón de fotocopias. Una (pude comprobarlo) no usaba corpiño. Cerca de ellas sonaban guitarras y tambores. Junto al lago, lleno de peces chinos, un hombre fotografiaba patos con su digital. Los artesanos estaban en asamblea y no sé para qué sigo enumerando circunstancias tan banales. Lo que vi hoy, recién, en el Parque Centenario no debe ser muy distinto a lo que puede observarse en cualquier parque del mundo. De lejos la gente parece feliz. ¿Y de cerca? De cerca, dice el poeta, nadie es normal.
L.

2 comentarios:

  1. ¿Entonces conviene mirar todo desde lejos?
    Mariana

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  2. Me encantó!

    Por qué? la estaba pasando tan bien entre circunstancias banales.. Por qué nop seguiste? Luiiiss. De qué se tata sino? Ser feliz..

    Observo un paralelo entre la gente (feliz de lejos, nadie normal de cerca) y el texto. no ocurre al texto lo mismo que a esa gente? no? como si la sensación de aquel entonces, en el parque, entre la gente, hubiese quedado atrapada, conciente o inconcientemente, en estas líneas de texto. como un reflejo, esto de aquello.
    de primera, al leer este "pasaje" (de andar, caminar) encontré felicidad, o -digamos- algo así, luego reproche y finalmente duda, o -algo así como- simplemente un signo interrogante. y me puse a pensar.

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