Todo en la vida es único, raro, excepcional. No hay generalización posible. O sí. Todos los hombres son (somos) mortales. Y punto. Pero nada más. Fuera de eso cada huella digital resulta inimitable. Cada gesto. Nadie besa de la misma forma. Ni siquiera las caras de asco o de placer son comparables. Vivimos en un mundo poblado no ya de arquetipos sino de singularidades. ¿Por qué tanto esfuerzo en borrar las diferencias? ¿Por qué igualar todo? ¿Por qué no admitir que cada persona es un mundo definitivamente impenetrable y lejano?
L.
L.
Este Elogio de la diferencia me recuerda a Demián de Herman Hess, también allí se la elogiaba oponiéndose al creciente nazismo.
ResponderEliminarLamentablemente muchas veces el diferente despierta desconfianza y se lo siente como una amenaza. Tal vez sea por esa necesidad de etiquetar todo y movernos seguros en un micromundo. Tal vez sea porque nos cuesta ejercer cabalmente el amor a la libertad.
Graciela B
Justamente ayer estaba por comentarte en el post anterior que el amor es libre... y esta frase de Graciela viene a dar en el clavo.
ResponderEliminarAmar a la Libertad. Andar libre como el Amor. Y admitirlo, por tal, Libre. Pues el Amor, en su estado más elevado, puro, nos otorga más y más Libertad, o un grado mayor, o más elevado (increíble) de Libertad; de, digamos, Verdadera Libertad, pues allí también está la Verdad. LA Verdad. Verdad no es poco (sino ¿qué es la Verdad?). Tal vez parezca un charlatán diciendo todo esto.. es algo que siento, que creo muy firmemente, que tiene, para mí, mucho sentido, un cierto sentido; todas estas cuestiones, de Amor, Libertad, Verdad (e Inteligencia, que aún no he nombrado y que es parte de esta "filosofía") se sienten en el Alma o Espíritu, se afirman, llegan con mucha fuerza, con una fuerza irrevocable. Cada uno de nosotros, cada uno de nuestro Ser no es otra cosa que Amor, Inteligencia y Libertad, TODOS disponemos, en menor o mayor grado de cada una de estas tres cosas. Y eso es nuestro Espíritu. Los seres más elevados expresan más Amor, pues se acercan más a él, es decir, sienten y expresan más Amor. El Nivel de Evolución de cada uno de nosotros está determinado por la medida de nuestro Amor.
Este es el principio básico de esto de lo que les cuento, "filosofía" o qué se yo qué. Soy (siempre fuí, a toda edad) ateo, no creo en la religión.
Un libro que me enseñó mucho de esto, que mi mamá nos enseñó de pequeños (el libro), tanto a mi hermana como a mí, y que hace poco retomé, leí o releí es AMI, EL NIÑO DE LAS ESTRELLAS, del chileno Pedro Barrios. Es un libro orientado a niños, no precisamente a adultos, de hecho el autor advierte esto mismo antes de dar inicio al relato. Hay tres volúmenes, yo leí el primero y el segundo. Lo recomiendo.
Aaaaah...(alivio). Este blog está buenísimo! me encanta compartir con ustedes, poder escribir lo que siento, lo que pienso, y sobre estos temas! que lujo! Gracias Luis y Andrea!!
aprovecho para dejarles mi mail, ya que estamos. besoss!
andresjruano@hotmail.com