Todos me dicen o escriben que tal o cual cosa que vivieron ya fue superada. Esa etapa (dicen) fue resuelta por completo. No importa lo que sea. Un amor, un dolor, una muerte, una tristeza, una situación de cualquier tipo. Por suerte (dicen) quedó atrás. Me quedo con lo más lindo y ahora (por suerte) soy feliz. Ya todo aquello pasó. Fue hermoso mientras duró. Pero lo superé. Me curé (dicen también). Lo superé totalmente. Ahora estoy en la etapa siguiente que también será salteada. Y todo así. O sea que la vida se compone de etapas (escalones de mármol o madera) que se superan cual bases de béisbol. Vamos saltando de una a otra. Somos bailarines excepcionales. Pienso. Qué tontería. No hay etapas en la vida. Ninguna. No hay escalones ni escaleras. Hay un continuo indescifrable. Y ninguna etapa (si existe algo así) se supera jamás.
L.