Sentado al borde de una cama el hombre mira el cuerpo desnudo de una mujer. Las circunstancias no importan. No intervienen lo moral o lo inmoral. En el fondo hay un niño que toca el mar por primera vez. Desde la orilla del cabello hasta el nacimiento de los pechos la espuma es levemente rosada. El niño/hombre escruta los rincones como quien ve un paisaje. Ahora observa luces tenues, las similares hendiduras de la boca y el sexo, la mancha solar de la entrepierna, una curva pefecta dibujada entre las nalgas. ¿Existe en la vida un hecho más infantil, cotidiano e inocente que el acto sexual?
L.
Me gustaría que el sexo fuera visto de esa manera inocente (casi sagrada) que propone este post. Sin embargo, ha sido degradado al punto de ser considerado un simple entretenimiento, a la par de la televisión, los celulares y el facebook. Aclaro que esa mirada sagrada no debe confundirse con la hipocresía moral. Sencillamente quisiera que una vez más el sexo fuera alma. Johanna Di Lucca
ResponderEliminarLuis Spinetta dijo: "Antes la gente hacia el amor abanderada". Ojala siempre fuera asi, ver y tocar ese cuerpo como si fuera la primera vez, asombrarnos siempre. el cuerpo me parece una de las cosas increibles, es algo cotidiano pero siempre extranio, parece infinito.
ResponderEliminarO.