sábado, 22 de mayo de 2010

El beso es lo primero


Roberto -ex compañero de militancia y adolescencia- me dio un día una lección clave para conocer chicas. Es fácil entender que en tercer año de la secundaria eso es lo único que importa. Lo primero es besarlas -dijo el maestro-. Después del beso viene todo lo demás. En el momento no supe escuchar el sabio consejo. Después pude confirmar la tesis con amplitud. Algo hay en el contacto bucal y profundo que resulta definitivo a la hora de aproximarse a una mujer. Para bien o para mal en la boca se juega el destino final de un encuentro amoroso. Desde ahí hasta la cama el trayecto es asombrosamente corto. Después aprendí que ni siquiera el sexo es la meta. Que lo que se busca no está ni en los labios ni en los genitales sino mucho más allá. Acaso en el cielo donde caen los autos.
L.

4 comentarios:

  1. En la Biblia dice que Dios insufló la vida a Adán desde su boca sagrada...Quizás eso explique el hecho de que algunas civilizaciones relacionen el beso con alguna actividad del espíritu. Pero el deseo físico está primero. Muy buen post.
    Ludmila

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  2. Yo disfruto de los besos y las caricias más que nada en el mundo. Pero sé, también, que todo es efímero en el amor.
    M.

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  3. ¿el cielo donde caen los autos? ¿qué lugar es ese? ¿dónde queda?
    René

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  4. Eso del trayecto breve del beso a la cama me parece verso. No es tan así.

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