jueves, 27 de mayo de 2010

Teoría del estilo


Todos tenemos un estilo singular de ser y estar. Y si no lo tenemos deberíamos preguntarnos por qué. Si por estilo entendemos una forma y si admitimos que la forma arrastra contenidos, podemos concebir la vida de cada cual como una pequeña obra de arte. Su mayor o menor calidad dependerá de nosotros. De no aceptar palabras de otros, consejos de otros, comportamientos llamados habituales que en realidad son copias de fotocopias y sombras de otras sombras. Cuando un discurso, un movimiento impensado o una conducta se apartan del más directo, útil e insensible modo de estar en el mundo, podemos decir que alcanzamos (por fin) un estilo, una manera autónoma y ejemplar al mismo tiempo. Será algo que va a distinguirse del conjunto. La búsqueda esencial empieza por ahí.
L.

2 comentarios:

  1. La búsqueda esencial... ser lo que se quiera ser y no lo que se espera que una sea.
    Estar con quienes se quiere estar y no con quienes "hay" que estar.
    Elegir. Desde lo más profundo y oyendo ese speech interno que siempre nos habla, pero que tantas veces ignoramos por las interferencias de tanta boludez exterior.
    Y nunca, pero NUNCA, encajar con el patrón que alguien, alguna vez, quiso para nosotros.
    Ahí sí, oíd el ruido de rotas cadenas, libertad, libertad...

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  2. Pura imposición. Eso es lo que aveces pienso que pretende la educación, meternos verdades absolutas y estilos ajenos. Luis, ¿realmente existe la gravedad?...

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