Las fastuosas celebraciones del bicentenario argentino opacan en parte la ausencia de 30 mil personas. No quiero ser aguafiestas (me gustó el recital latinoamericano en la 9 de Julio) pero hay demasiadas sillas vacías a la hora de servir el locro y las empanadas. Un posible candidato a presidente de este país prometió sacar las fuerzas armadas a la calle. Otros políticos dicen que la tragedia setentista ya fue. Hay que mirar hacia adelante. Nunca se comprobó si Mariano Moreno fue envenenado en el mar. Pero sí está confirmado el asesinato del fotógrafo José Luis Cabezas y la desaparición hace dos años del testigo Jorge Julio López. La democracia de Cristina no consigue ocultar a sus propios desaparecidos que languidecen en villas, escuelas, descampados y hospitales miserables. Muy lindas las escarapelas. Muy rico el chocolate con churros. Heroico el gesto de los revolucionarios de Mayo. ¿Pero donde están los desaparecidos del bicentenario? Ni olvido ni perdón para los que mataron ayer, para los que siguen matando hoy, para los que pretenden imponer la indiferencia (el yo no fui/yo no lo voté) como bandera nacional y popular.
L.
¡RECONTRA BIEN MAESTRO! ¡CARAJO!
ResponderEliminarHay un montón de temas que parecen haber salido de la agenda política. Uno de ellos también es la guerra de Malvinas que no fue una gesta sino una desgracia más que generó la dictadura con complicidad patriotera de la población. Murieron muchos chicos argentinos ahí y de eso nadie dice nada. Lo mismo puede decirse de lo ocurrido con los pueblos originarios prácticamente aniquilados, también, por supuestos patriotas que ahora se preparan para sacar las banderas a los balcones con motivo del mundial. En fin. Quería hacer mi aporte a este excelente post.
ResponderEliminarLuci