La familia de la soga (un relato que leí hace años) cuenta la historia de un grupo familiar que vivía atado el día entero con una soga de verdad. Eso funcionó hasta que la cadena de afectos se tradujo en una traba para que cada uno pudiera moverse con independencia. Ni ir al baño podían. Cuando tomaron conciencia buscaron una tijera, cortaron la cuerda y así pudieron convivir. El cuento es obvio pero la idea resulta inspiradora. Por todos lados veo familias de la soga y (sobre todo) parejas pegadas más por miedo que por amor. Algunos matrimonios tienen un bebé y lo ponen a dormir en la cama de ellos. Pienso que las familias se separan (se enferman) al unirse tanto. Empieza a faltar el aire. Desaparece la alegría. Muchos hijos que se van a vivir solos confirman que así mejora la relación con sus padres. Muchas parejas mantienen vivo el deseo cuando (por separado) buscan y encuentran caminos personales. La libertad une a la gente. La simbiosis total no funciona. Habrá que cortar la soga.
L.
L.
La soga es la inseguridad, el miedo a uno mismo. No se puede vivir así.
ResponderEliminarLa libertad es el aire, es imprescindible. Y si uno elige estar con alguien, por algo es. No hay que complicarla tanto.
Es más fácil de lo que parece: vivir y dejar vivir. No sólo en la pareja, en la familia, en todo.
La búsqueda es libertad. La búsqueda en uno, por uno, para uno, acompañado por un otro. Vengo de postear algo cerca de tu nube. No pude ir a la feria, ¿el libro está en librerias? Quiero tener mi firmada copia! =)
ResponderEliminar(FCP!)
Atanasio Espetotachis, filósofo santacruceño, nacido en alemania, hijo de padre asturiano y madre escocesa dice: la libertad es libre
ResponderEliminarLa comodidad que brinda estar en un mismo lugar sin alteraciones hace que los pulmones inhalen poca cantidad de aire, un aire viciado. Comodos en la mediocridad, abandonan la dulce y dolorosa experiencia de ensancharse para permitir que entre un aire nuevo y fresco que los seduzca.
ResponderEliminarO.