Borges solía decir que la nacionalidad de un hombre (o una mujer) se da por sí misma y jamás por intención. Lo decía en referencia a esos autores que quieren producir obras bien argentinas y por eso incluyen asados, tangos, gauchos y caballos en textos obvios y berretas. Borges no llegó a conocer a quienes ahora añaden a la lista una dosis de paco y otra de cumbia villera. Las actuales celebraciones del bicentenario de no se sabe qué recuerdan la advertencia borgeana. De pronto nos vemos inundados de empanadas, próceres, felipespignas y patrioterismo de cuarta en un país que se ha desnacionalizado casi por completo. No sólo no quedan gauchos. Tampoco hay industria y hasta los minerales de la patria son explotados a cielo abierto por extranjeros que envenenan la tierra para llevarse el oro y el uranio a sus países. Grandes desfiles, expectativa generalizada por los esperados goles de Messi y Palermo, locro nacional y popular hasta la muerte. Por suerte el circo bicentenario terminará dentro de poco.Y por suerte ya empieza el mundial. ¿Con qué se divertirán después los argentinos?
L.
A todo eso sumemosle que un colombiano ( De Narvaez) puede ser presidente. Lo que no estaría nada mal. Así consolidamos la decadencia
ResponderEliminarA mí, la verdad, todo esto del bicentenario... me exaspera. No creo que tengamos nada para festejar. En DOSCIENTOS años, como país, todavía todavía no entendimos ni siquiera el significado de la palabra patriota.
ResponderEliminarY, a nivel mundial, una cuarta parte de la humanidad vive en estado de pobreza absoluta, es decir más de 1.000 millones de personas no pueden adquirir el alimento necesario para llevar una vida activa.
35.000 niños mueren cada día por causas directamente relacionadas con la pobreza. 130 millones de niños no reciben educación básica (de estos el 70% son niñas).
1.300 millones de personas no tienen acceso al agua potable (el 80% de las enfermedades del mundo se deben a beber agua no potable).
La distribución de la riqueza en el mundo es terriblemente injusta: un 15% de la población posee el 79% de la riqueza mundial y el 85%, el 21 % restante.
Qué bicentenario ni bicentenario... acá hace falta que se caigan las fronteras y que todos seamos ciudadanos del mundo al que, claramente, tenemos que aprender a respetar y cuidar.
Creo que el problema con De Narvaez no es que sea colombiano -hecho que, además, debe ponerse en duda ya que desde los tres años de edad vive en la Argentina-. Lo que realmente debería preocupar es su proyecto político (o la ausencia de él).
ResponderEliminarPor otra parte, me gustó mucho este post. Lo que se conmemorará el próximo 25 de mayo es una ficción cada vez más insustancial.
Lorena Presman.
Yo trabajo para empresas mineras radicadas en la zona. No son tan malas, a los empleados le dan de comer y le pagan el sueldo.
ResponderEliminarMe pasa con esto del bicentenario mediático y circense,que inevitablemente me angustio con el recuerdo del mundial 78.Me importa nada el fútbol y era chica en ese momento ,pero la sensación de festejo para esconder lo terrible me quedó impresa.
ResponderEliminarPara Miguel, y su referencia al "colombiano" De Narvaez.
ResponderEliminarNo sé que es "ser argentino". Esa pregunta me la hice muchas veces a lo largo de seis años. Quien sepa que me explique. En otras culturas es más fácil definirlo -aunque nos llenemos de estereotipos-. Pero en este caso no es tan sencillo. Argentina es un país multicultural. Si nos atenemos solo a los factores políticos, de geografía política, la cosa resulta más simple. Pero si Argentina es, como creo, y en esencia, las personas que viven en ese territorio, sus hábitos y costumbres, su cultura e idiosincrasia, su historia, entonces hay que reconocer que los salteños, mendocinos o chaqueños, por ejemplo, tienen mayores semejanzas con Bolivia, Chile o Paraguay que con lo que común e internacionalmente se reconoce como ser argentino. Este último "ser", por demás, se ha impuesto, ha sido dominante, aunque se estableció allí hace muy poco tiempo y menos se ha integrado culturalmente a ese gaucho que solo recuerdan las fiestas nacionales, el canal 7 o los festivales folclóricos.
Si el fútbol delimita culturas y establece naciones... Bue, ya eso es delirio...
Argentina es un país culturalmente joven. No integrado. Si De Narvaez es "colombiano" habría que preguntar a millones de personas en ese país ¿y tú de dónde eres?
!Salud Argentina! abrazo, egk
De Narvaez puede ser candidato y presidente en esta sociedad pacata por ser millonario. A un colombiano luminoso como Camilo Torres lo mandarian a la reputísima madre que lo remil pario. Así pienso.
ResponderEliminarEsta reflexión sobre el bicentenario está bien, aunque es algo sobre lo que siento que hay mucho más para decir. Sobre todo teniendo en cuenta que se celebra una supuesta emancipación cuando, claramente, la enajenación está más cruda y viva que nunca. Antes éramos dominados por otro país y hoy somos emancipados, soberanos, libres de enajenarnos en la messimanía o el festejo cultural más impactante de la historia argentina. Total, ya sabés, somos libres. Y ciegos. Pero claro, la ceguera, en última instancia, también puede ser por elección.
ResponderEliminarBrian