miércoles, 26 de mayo de 2010

El deseo


El deseo es erótico aunque no haya sexo en juego. Es el acto de darse a algo o a alguien sin poner condiciones. Si de amor se trata resulta doblemente imbatible. Y si es recíproco se convierte en una conspiración de dos contra el mundo. El deseo ofrece al otro un alivio. No una solución. Un respiro. No un salvavidas. Un vacío. No el consumo o el entretenimiento. Un espacio donde desplegar y a la vez recibir. No una compañía. El deseo insiste, abre, libera, empuja hacia adelante y lejos. Mientras estés en mis brazos nadie podrá hacerte daño. Pero cuidado. No hay paz en la noche de los lobos.
L.

Robé la foto a Ailin Daniela Gomez, lectora reciente de este blog.

2 comentarios:

  1. no hay paz en la noche de los lobos...
    ¡ya tenías que arruinarla!

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  2. Usted discrimina, Maestro. Le niega una noche de paz a los lobos. ¿No festejan la Navidad?

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