lunes, 31 de mayo de 2010

El amor es promiscuo


Cuando se ama a una persona se aman también sus olores, sus fallos, sus torpezas, sus angustias, su soledad, su miedo, sus pequeñas traiciones. El amor es promiscuo. Es un baño con la puerta abierta. Sucio y bendito a la vez. Si es puro no es amor. Cuando se ama a una persona se aman también sus fantasías sexuales con otro u otra. Amamos esas fantasías aunque duelan porque también son parte del conjunto. O porque el ser amado incluye la humana tentación de desviarse e incluso abandonarnos. Amamos también esa tentación. El amor (cuando es amor) es incierto y efímero como una flor de alta montaña. Una flor rara, puta, deslumbrante.
L.

5 comentarios:

  1. mmhhh...eso de amar también la infidelidad o las fantasías...no sé si estoy de acuerdo. sting decía "si amas a alguien déjalo libre". yo prefiero decir: "si amas a alguien agárralo fuerte".
    ana

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  2. Debo decir, para mi sorpresa, que coincido con lo dicho en este post. Por eso las diferencias entre el odio y el amor son pocas por no decir que inexistentes.

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  3. me dieron ganas de enamorarme, así:con todo.

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  4. Si, aquí bien se describe la "convivencia" del amor.
    Amar es aceptar lo bueno y lo malo, ya que ambas cosas merecen aceptación y entendimiento, aunque todo no se puede y finalmente el amor (si lo es) acaba cuando ya nada de nada nos parece aceptable, ni el amor ni los defectos en si.
    A.

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  5. Estoy de acuerdo contigo. Ya lo decían los filósofos españoles Ortega y Gasset: uno es uno y su circunstancia. A lo que se referían los gallegos era que el hombre no es una entidad pura y aislada, sino que también es todo lo que lo rodea. Saludos y felicitaciones por el blog; y gracias por soportar algunos chistes muy pavotes.

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