A veces sí. A veces lo que importa ocurre en otro lado. En otro país. En otra dimensión de la existencia posible. Saberlo no es malo ni bueno. Y el encierro de todos modos no es total. Podemos aproximarnos como los chicos de la foto. Podemos espiar el mundo y tragar un poco de aire puro. Lo que se ve es limitado y borroso. Por momentos da miedo. Pero es hacia ahí donde debemos mirar de manera obsesiva. En la dirección prohibida y hasta quedar ciegos.
L.
No se si tiene algo que ver. Anoche, en viaje de las minas de oro y plata de la zona de Gregores a San Julián, noche esplendorosa, calma, un cielo lleno de estrellas, seis grados bajo cero, se me ocurrió que este blog necesita una sección interespacial. Usted Maestro tiene que colgar palabras de cada estrella, palabras nobles. Ninguna que exprese odio. ¿Que le parece? Y Andrea registrando cada momento.
ResponderEliminarAnímese Maestro, el universo necesita la palabra bien nombrada.
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