domingo, 30 de mayo de 2010

Elogio de la vida en pareja


Trabajando hace años para un diario me pidieron que escribiera una nota sobre solos y solas. Cuando la entregué la editora me dijo que si no cambiaba el final los lectores iban a suicidarse en masa. Me pidió que pusiera que un solo o una sola pueden tener plantitas en la casa, comer con mantel, cocinar rico, etcétera. Debía concluir que así la persona está mejor preparada para una futura convivencia. Obedecí punto por punto. Quería cobrar la nota aún sabiendo que la conclusión era estúpida. Cuando estoy solo como atún directamente de la lata, jamás pongo mantel en la mesa, vivo rodeado de papeles y libros y no tengo ganas ni de lavar un vaso. El gato y yo nos miramos sin entender. No me engaño. Al menos para dormir y comer la vida en pareja contribuye enormemente. Dejemos de lado lo demás. Dormir y comer, reírse un poco, ver una película, compartir una lectura. Todo va mejor con cocacola y entre dos. Que me disculpen la editora y los fabricantes de mentiras en general.
L.

4 comentarios:

  1. Yo no sé que opinen los demás, pero eso de conservar una planta (solo), comer rico (solo), y todo lo demás (solo) es razón suficiente para querer pegarse un tiro y sin mantel.
    Estos mentirosos sólo empeoran el problema, debería sentirse culpable esta editora.

    Y no estoy negando que solo hay muchas cosas productivas y satisfactorias.

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  2. Se necesita una habitación propia -como decía Virginia Woolf- para poder desarrollar intereses propios. Pero la cotidianidad es más rica en pareja. La soledad es para pensar. La compañía es para vivir. Aunque, claro, no es así para todo el mundo.

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  3. EL BINOMIO SE DISFRUTA MEJOR, EL PODER COMPARTIR CAMA, MESA, UN COMENTARIO, UNA PELI O SIMPLEMENTE REIR CON NUESTRO SEMAJANTE AL LADO, NOS HACE SENTIRNOS VIVOS, LA SOLEDAD NOS ENTRISTECE EL ALMA, LA MATA LENTAMENTE HASTA CONVERTIRNOS EN CADAVERES

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