martes, 3 de agosto de 2010

Elogio de la duda


Periodistas, políticos, militares, abogados, sexólogos, artistas, doctores, licenciados. Todos perfectos, agudos, eficaces. Seguros de sí, definitivos, brillantes. Dieron ya con la palabra justa. No vacilan jamás y jamás engañan. Son dignos, fieles, honestos. Nunca se angustian ni dudan sobre nada. Son (todos) admirables. ¿Qué puedo decir yo ante semejante congregación de genios? ¿Qué tengo que ver con ellos y sus fabulosas conquistas? ¿Qué puedo aportar desde mi confusión definitiva? ¿Justamente yo que vivo aterrado y no tengo planes ni camino ni memoria y casi apenas sobrevivo?
L.

6 comentarios:

  1. La sobervia esta siempre, "a la vuelta de la esquina". También la ignorancia, la falta de criterio, de auto crítica, de honestidad.
    Siento muchas veces todo aquello que mencionás. Lo he sentido en grupos de la facultad, de trabajo, de amigos de mi familia, etc.
    Está en todos lados, en docentes, periodistas, conocidos y la cuenta sigue.
    Ya no me da verguenza decir "no sé, contame como es" y es más, cada vez que lo digo me pongo internamente contenta al notar que quizás esté por aprender algo nuevo o algo nuevo de lo que ya conocía.
    Asumirnos en nuestras incapacidades y capacidades es importante, siempre. Pero todavía estamos muy impregnados de estadísticas, "lo que debe ser", "mejor para mañana" y etc....
    sigue estando tan y más bello el blog. Desde hace un año entro y lo sigo como el primer día, felicitaciones, han logrado despertar en mí un interés fiel y sincero.
    A.

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  2. La duda fente a la acción implica opuestos, dicotomías,distintas alternativas y en algunas circunstancias es necesario tomar decisiones con convicción y seguridad, un cirujano por ejemplo. Otra cosa pasa, para mí, con la duda cuestionadora de la existencia,movilizadora y artífice de la filosofía y las religiones. Padecerla es bueno para alentar espíritus críticos. No creo que importen tanto las respuestas que logremos sino el camino que hacemos para aliviar, a veces, su pesada carga. Es el aguijón necesario que se esconde en la raíz de la esquiva sabiduría.
    Graciela B

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  3. Que bueno lo la esquiva sabiduría, algo de eso hay encerrado en este post, el aguijon que desenmascara la hipocresía sin nombrarla.
    Sos un gran maestro Luis, así tan insignificante como a veces te sentis, también sos un pensador contemporáneo...¿debo darte mis condolencias?

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  4. No dudo de mi predilección por la minoría no genia ,la que apenas sobrevive ,la que se angustia y no sabe.
    Y el no dudar de esto, no me pone en la categoria de perfecta o admirable, o si? y en definitiva poco importa dónde este , o no?
    me gusto este juego, muy bueno el texto.
    saludos
    Maria Rosa

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  5. Me sentí tan identificado con este post cuando fui a buscar trabajo el viernes. Ante tamaño despliegue de soberbia por parte de mi entrevistador no pude más que caminar feliz de vuelta a mi casa, escuchando la música que me gusta bajo el sol invernal.

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