Anoche tuve curiosidad por ver en qué andaban algunos blogs de nuestra lista de recomendados. Para mi sorpresa vi que tres de ellos fueron eliminados por sus autores. Creo entender lo que pudo haber pasado. Salvo el hecho de no ser remunerado el acto de sostener un espacio como éste es un trabajo como cualquier otro. Y es un trabajo duro. Si pasa el tiempo y no aparecen seguidores ni comentarios al pie de los textos el autor empieza a sentirse muy solo. Se enoja con el blog y con la gente. Se cansa de masturbarse en soledad y quiere pareja para seguir haciéndolo en compañía. Los blogs desaparecen cuando se apuesta a ellos como zona de amor, amistad, exhibicionismo o lo que fuere. Eso a la larga no funciona del mismo modo que (con el tiempo) fracasan el facebook, el twitter y hasta el endiosado chat. Las supuestas redes sociales son en realidad montones de pescadores angustiados que arrojan la red a un mar vacío. Se mandan saluditos, manitos con el dedo alzado, emoticones con mates, buena onda y sonrisas. Pero faltan el cuerpo, el beso, el abrazo, la presencia real. Para tranquilidad de nuestros pocos pero fieles seguidores debo decir que este blog no se inscribe en esa línea, o sea, no va a cerrar. Y no va a hacerlo porque al menos yo (Andrea está en pleno combate contra su miedo a escribir) lo considero un cuaderno de notas. Aquí me entreno en la escritura y el pensamiento a la manera de una pista de pruebas. Si hay comentarios mejor y si no hay también. En las 700 entradas de Suspendelviaje hay textos buenos, regulares y malos. Últimamente escribí tres relatos breves (Ella, Intimidad y Ropa interior) que a mi juicio están en el grupo de los buenos. Son, paradójicamente, los que menos comentarios tuvieron. El silencio puede deberse en este caso a que se trata de textos literarios. Sólo importan a quienes como yo aprecian la escritura como un fin en sí mismo y no como expresión de ideas o situaciones. Hablo de Miguel, de Enrique, de Graciela, de Coni, de María Rosa y unos pocos más. En resumen. Este blog no suspende el viaje. Es tarde para volver al puerto.
L.
Este nunca va a desaparecer Maestro, le digo más, debería intentar un viaje interespacial, se puede utilizar la nave y la plataforma de lanzamiento que Menem anunciara en Córdoba. ¿Recuerda ese día? Viva la Patria.
ResponderEliminaraunque prefiera no firmar mis comentarios los banco a muerte. no más desaparecidos en el país de los desaparecidos.
ResponderEliminarSiempre es interesante leerte, Luis, aunque no haga comentarios siento que participo igual.
ResponderEliminarEstoy. Y como siempre, admirando la dedicación que le ponés.
No leo otros blogs y no me siento responsable por eso.No uso ni entiendo facebook,menos aun el twitter. Los tengo y disfruto a ustedes en suspendelviaje.Y me encanta.por los siglos de los siglos,AMEN.
ResponderEliminarMaria Rosa
Intimidad y Ropa Interior son textos superiores. A Carver, donde quiera que esté, se le escaparía una media sonrisa. Gracias, egk
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