miércoles, 5 de mayo de 2010

Felicidad aquí y ahora


¿Por qué están todos tan apurados? ¿Por qué quieren ser felices ahora mismo? ¿Por qué les cuesta tanto digerir la ambigüedad? ¿Por qué sueñan con la fama o la satisfacción inmediata a la manera de un orgasmo? Los que escriben o dibujan o cantan desesperan por dar con la voz propia, el estilo personal, la máquina de dios. Pero tal hallazgo es tan raro como encontrarse a uno mismo. Demora quizás la vida entera. Hay que aprender a soportar y armarse de paciencia. Muchos de estos desesperados ni siquiera podrían definir exactamente lo que buscan. Es como dice la canción de Sumo. No sé lo que quiero pero lo quiero ya. No es así como funcionan las cosas. Todo es proceso y trabajo. Aguantar (por encima de todo) la angustia que genera el simple acto de largarse a caminar.
L.

4 comentarios:

  1. No hay tiempo para la espera. Sin vértigo no hay vida. Ese parece ser el mensaje permanente que recibimos. Basta ver la publicidad en las calles, en la tele, en los diarios: todo se fundamenta en la promesa de la satisfacción inmediata. ¿Cómo alejarse de eso? Me parece que cuando seamos concientes de que todo es trabajo, proceso y disciplina ya será demasiado tarde. Vicky Platz

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  2. Creo que en nuestro inconciente esta esa relacion directa entre llevar a cabo determinada accion y recibir, como consecuencia y premio, la satisfaccion efimera. Por eso es un circulo: accion, satisfaccion, nuevamente accion, y asi. Pensamos que detenerse y disfrutar de algo simple, ordinario, es una algo mediocre que solo lleva a quedarse estancado en la vida. Y no es asi. Claro uno no debe esperar a que las cosas sucedan por si solas. Pero disfrutar de los momentos es disfrutar la vida. Vivir apurados es pasar por alto las cosas.

    O.

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