Desde el comienzo dijimos en este blog que no ejerceríamos censura de ningún tipo. Y así lo hicimos hasta hoy en todas y cada una de las seiscientas entradas que se han escrito y comentado acá desde junio de 2009. No variará esa actitud. Si es cierto que el advenimiento de Internet ensancha la democracia en un sentido horizontal no seremos nosotros (modestos navegantes de un mar invisible) los encargados de limitar la libertad de expresión. Nos sorprende (aún así) la ferocidad de algunos comentarios sin firma. No porque estén en desacuerdo con lo que decimos ya que así enriquecen la propuesta y son bienvenidos. Sino por la ceguera, la ignorancia enciclopédica, la insensibilidad, el desprecio, la violencia inusitada que encierran. Nos preguntamos por qué reinciden obsesivamente en regresar al lugar del crimen a la manera de los psicópatas. Por qué los anónimos virulentos (enfermizos casi) no van a buscar espacios que armonicen con su impecable visión del mundo. Tristemente sabemos que no hay respuesta a nuestras preguntas. Manifestamos apenas nuestro desconcierto como lo hemos hecho tantas veces. No vamos a censurar a nadie jamás. Simplemente no entendemos qué buscan estos visitantes rabiosos en una casa que al parecer detestan. Amablemente los invitamos (por eso mismo) a envenenar las flores de otro jardín. Defendemos la biodiversidad. Pero no el veneno.
Andrea y Luis
Cada uno de los post es un nuevo acercamiento a la verdad, desde diferentes puntos, es un hermoso blog, para mí un compendio de ética y sabiduría.
ResponderEliminarLa biodiversidad, incluye a los anónimos.
ResponderEliminarPermiten el anonimato, pero los echan con énfasis.
Un comentario ciego, ignorante, insensible, despreciativo y violento, pero firmado ¿merece su desconcierto? ¿un post? ¿por qué produce intranquilidad el anonimato?
Bueno sería invitarlos a hacerse visible (otra vez), darles batalla. Si los invitan a pasear por otros blogs, no hay diálogo ni comprensión. Algo que creen defender.
Encontrar el por qué del anonimato me parece mucho más interesante que su pseudo censura.
J.
Ladran, Luis, señal de que el blog va pa'lante, como dicen en mi pueblo.
ResponderEliminarLudmila, desde San Pedro
Los que atacan alocadamente y sin fundamento son parte de ese mundo inmundo que este blog cuestiona con firmeza. Sigan subiendo la montaña. Los gritos no se oyen desde la altura.
ResponderEliminarMauro
El bien encierra en sí un misterio. Al reconocerlo muchos sienten la necesidad de destruirlo. Desprenderse de la incomodidad de saber que alguien lo hace posible y dejarlos sin excusas para intentar alcanzarlo. Los comentarios virulentos o ácidos si bien podrían ser buena leña para un blog como éste que provoca el pensamiento y rescata los sentidos tiñen de violencia un espacio de intercambio de ideas de manera innecesaria.
ResponderEliminarMe uno a la invitación de A y L.
Graciela B
Graciela B
Es raro eso del comentario anónimo, cuando todos de alguna manera estamos buscando ser reconocidos, existir, aunque no mas sea por una simple opinión...
ResponderEliminaren que cambia un nombre? firmamos (hombres, mujeres, marias o juanes) y aun asi seguimos siendo anonimos.
ResponderEliminarAnonimo (o Maria, o Juan)
Esa, la Jezabel, siempre escribiendo difícil
ResponderEliminarMe parece interesante la pregunta que se hace Jezabel. ¿Por qué alguien hace comentarios anónimos en un blog?
ResponderEliminarCreo que quien ataca anónimamente siente miedo y por eso no se hace cargo. Pero... ¿miedo a qué?
La imposibilidad de que en este lugar existan represalias contra alguien que difiera de una opinión me hace pensar que el anónimo tiene miedo, sobre todo, de sí mismo.
Al "enemigo/censurador" lo lleva adentro.
Por otra parte, no se puede dialogar con anónimos. Esa es una ilusión de nuestro tiempo. Cada post escrito acá tiene su firma y no se puede pedir menos de quienes comentan. Los autores de Suspendelviaje no se niegan a dialogar con disidentes. Simplemente se resisten a hacerlo con fantasmas.
Andrea
Miguel, lo dijo fácil (mejor) el anónimo Juan o María.
ResponderEliminarJ. (sin duda un fantasma)
Puede que los anónimos molesten, pero al final también son útiles. Lo increíble es que persistan en un espacio como este. Sin dudas es alguien conocido por Luis o Andrea, o ambos. O quizás un joded@r. En su defensa diría que los nombres no son tan importantes como las ideas que acá se comparten. Es cierto que poco o nada dice firmar como Esteban o Xiomara, pero por eso mismo tampoco habría que ocultarse. En Cuba, por ejemplo, se crean comisiones políticas y ministeriales para analizar los anónimos pues generalmente es la herramienta que mucha gente tiene para expresar lo que siente sin temor a represalias. Sin dudas este no es el caso.
ResponderEliminarSi se quiere saber quiénes son los anónimos, con buscar la dirección IP es suficiente. Aunque yo no les haría caso. Abrazo, egk
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ResponderEliminaryo habia comentado en este post. comenté no desde el anonimato y, sin embargo, no esta mas mi comentario!?
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