Un escritor puede usar los hechos de su experiencia para componer un cuento, un poema o lo que sea. Nadie puede liberarse de su yo. Pero no hay que exagerar. Un mal escritor escribe sobre su vida. Un buen escritor se ocupa (en cambio) de las vidas posibles. De la existencia en plural. No puede prescindir de la capacidad de crear, de inventar lo que no vio, no oyó, no tocó, no olió, no sintió jamás. Confía en sus sueños aún corriendo el riesgo de ser infeliz o ser acusado de loco. Sin imaginación no hay literatura. Sin imaginación no hay vida. La imaginación es la madre de la poesía y de la historia.
L.
Agregaría que la imaginación es el refugio de la razón y la esencia de la abstracción. Sostén del arte y caricia en el desamparo.Me gusta volar a través de poemas o irme lejos del hoy. Por eso tal vez la quiera tanto. Literatura, vida y razón necesitan sus alas.
ResponderEliminarGraciela B
Los amigos de la Academia no estarían de acuerdo en eso, no reconocen la imaginación como madre de la historia.
ResponderEliminarLa verdadera historia, que tampoco es objetiva, no es vista como hija de la imaginación, sino de la ciencia.
la imaginación!...no solo crea otros mundos posibles.crea de lo imposible su posibilidad de existir.
ResponderEliminarla historia, no será una obra de arte más? la historia, no es ficción cuando no se reconoce como invención de todos y cada uno?
Hermoso blog, gracias y con permiso...
Fernanda D.
Entonces Luis, ¿qué nos cuenta tu imaginación?
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