Antes golpeaban las cartas. Lo hacían en sobres empujados por el viento. Ahora golpean los mails. Golpean tan duro como las cartas. Pero lo hacen con la blancura filosa del hielo. Y no sé qué es peor.
Prefiero que las carta me sigan golpeando y tocándome el alma. Porque tengo muchas cartas de amigos, familias y demás personas que expresaron sus sentimientos en papel. Las tengo guardadas en una caja de los recuerdos, están amarillentas. Pero cada vez que estoy triste o me siento mal abro esa caja y las leo recordando que tengo muchas personas que me quieren. En cambio el e-mal no es lo mismo. Soy anticuada y debo decir que estoy orgullosa.
prefiero el golpe de las cartas acarreadas por el viento, a los mails cubiertos de hielo. lastima que hoy la carta practicamente no existe. lastima que nos hayamos acostumbrado a vivir, estando en el 2010, en la era del hielo.
Prefiero que las carta me sigan golpeando y tocándome el alma. Porque tengo muchas cartas de amigos, familias y demás personas que expresaron sus sentimientos en papel. Las tengo guardadas en una caja de los recuerdos, están amarillentas. Pero cada vez que estoy triste o me siento mal abro esa caja y las leo recordando que tengo muchas personas que me quieren.
ResponderEliminarEn cambio el e-mal no es lo mismo. Soy anticuada y debo decir que estoy orgullosa.
prefiero el golpe de las cartas acarreadas por el viento, a los mails cubiertos de hielo. lastima que hoy la carta practicamente no existe. lastima que nos hayamos acostumbrado a vivir, estando en el 2010, en la era del hielo.
ResponderEliminarO.