Poco se sabe de Sudáfrica. Poco se sabrá luego del Mundial. Liberado de la dictadura racista del apartheid ese país respira vientos democráticos en un continente duro por definición. Por algo sus escritores y artistas huyen del folclorismo y el costumbrimo. Están hartos del ensalzamiento eurocéntrico de un África llena de música, ritos, elefantes y ocupaciones curiosas. Mandela es el artífice del cambio. Debió pagar eso con años de cárcel, lucha colectiva y sufrimiento. En Sudáfrica surge ahora un fenómeno inimaginable hace apenas veinte años. La aparición del nuevo rico negro y corrupto. La etapa pos-apartheid no está exenta del racismo multicolor. Los negros se desquitan luego de tres siglos de sometimiento. Los blancos (15 por ciento de la población) tratan de recuperar espacios perdidos. Quien quiera enterarse de lo que pasa en Sudáfrica debe limitarse a leer Desgracia (publicada en 1999), la demoledora novela de J.M.Coetzee. No hay goles ahí. Difícil sonreír al leerla. Más difícil reír. Las narraciones de Coetzee (otras obras maestras suyas son Esperando a los bárbaros y La edad de hierro) no dan respiro. Pero en fin. Para respirar, reír y sonreír está el Mundial que ya empezó. Para saber qué pasa un poquito más allá de los estadios leer a Coetzee resulta, casi, una obligación moral.
L.
Gracias por el dato. No está de más saber un poco más del país sede de la fiesta grande del fútbol. Voy a leer esa novela. Saludos. Marcos.
ResponderEliminarTambién yo lo leeré .Vengo medio desencantada con algunos los elegidos para el premio Nobel pero confiaré en tu palabra.Por ejemplo Doris Lessing:invertí bastante en uno de sus libros pero no pude llegar ni a la mitad.Con respecto a las miserias humanas no hace falta cruzar el charco.Basta con mirar hacia el norte, Chaco , Formosa...Sin palabras
ResponderEliminarPara el que le interese tiene también como opción la pelicula de la misma novela...
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