De pronto el agua desborda el vaso. Todo se ha dicho. Uno tiene la sensación de caer en repeticiones, cursilerías, las provocaciones de siempre. Uno tiene ganas de mandar el blog al diablo. Si no es posible decir algo que supere al silencio mejor no escribir más. En esos momentos sirve de poco mirar por la ventana o buscar nuevos conejos en la cansada galera. De pronto caen todas las hojas y el árbol, desnudo, no sirve ni para leña ni para dar sombra.
L.
El silencio supera todo. Lo mejor y lo peor que puede decirse. Sin embargo, siempre resulta más conveniente hablar para salir del terrible monólogo en el que a veces se convierten los pensamientos estancados.
ResponderEliminarD.
La historia está llena de escritores que han dejado de escribir de repente. Rulfo, Salinger, Wilde son algunos de ellos. Sí, es cierto, mejor callar cuando no se puede mejorar el silencio. Pero resulta un logro enorme cuando sucede todo lo contrario. Cuando el autor se sobrepone al silencio y grita.
ResponderEliminarEn linea con el comentario anterior, Luis, realmente sentis que no tenes mas que decir? No creo que sea asi...
ResponderEliminarO.
puede que el árbol pelón sirva para treparse por entre sus ramas y esperar un rato... un ratito
ResponderEliminarde pronto el puro tronco sirve para más de lo que creemos. y lo verde vuelve a salir y se vuelve a caer. y así..
Celeste
Viene latiendo el fin...pero será como un nuevo envión?
ResponderEliminarsirve para el fuego, y de ese fuego o de las cenizas calientes saldrán ideas, ilusiones y la mente arderá de gozo
ResponderEliminarNunca haches el árbol en invierno me enseñaron una vez...
ResponderEliminares darle lugar a otro, el invierno es bueno porque sabemos que pronto habrá oportunidades nuevas. Si no escuchás crepitar una rama en invierno vos te lo perdés
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