miércoles, 23 de junio de 2010

Los inadaptados


Hay algo inadaptable en cada uno de nosotros. Ningún gobierno, persona o cosa puede manejarnos por completo. Somos libres de hacer lo que nos guste en todo tiempo y lugar. Lo somos, claro, si estamos dispuestos a pagar por ello. Nada es gratis en la vida. Pero podemos aceptar el desafío de pagar y ser libres al mismo tiempo. Si fuéramos realmente adaptables todo sería demasiado fácil para los manipuladores de cualquier tipo. Se limitarían a moldearnos y asunto arreglado. Pero no es así. Nuestro ser más íntimo no es educable ni dirigible. Por eso el amor se coloca siempre más allá de las órdenes, de la ley, de lo socialmente aceptado. Más allá (incluso) del principio del placer. Y así pasa en todas las áreas de la existencia humana. Tarde o temprano el deseo se impone a la obediencia.
L.

3 comentarios:

  1. Me identifico bastante con esta entrada, Luis. Siempre he creído que tengo un problema con la autoridad, con ese padre que mencionaste en otro post. Y me doy cuenta que no soy yo únicamente. Muchas personas sentimos lo mismo.

    Saludo.

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  2. Erich Fromm decía que el hombre tiene un instinto de libertad que no puede ser moldeado en forma absoluta por el control social. Yo creo que tiene razón. Pero esto ya sería sociología y no tengo ganas de hablar de sociología ni de citar a Erich Fromm.

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  3. Pienso en Giordano Bruno,inadaptado,hereje.Monje de Nola,hermoso.
    Suerte que no existe la hoguera,
    un saludo a los inadaptados del blog.

    Maria Rosa

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