miércoles, 30 de junio de 2010

Ludmila


Cuando la vi recordé una caminata por un bosque de abedules. O no. Las últimas nieves de San Petersburgo. O no. Los mejores años, la playa, una carta que después voló y voló. Cuando me dijo que se llamaba Ludmila ya era tarde para todo. Le pregunté cómo imaginaba un momento perfecto y, luego de pensar un rato, no supo qué responder. O sí. Pero no alcancé a escucharla. Enseguida fue una sombra o menos que eso. El tiempo se acaba, me dijo. Y se alejó en un carro empujado al abismo por el viento del mar. O no.
L.

1 comentario:

  1. Me encantó Luis.Las certezas de lo incierto.Cúanta pasión.

    Maria Rosa

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