Pero qué lindo salir del cine sin que haga falta comentar la película. Caminar en silencio por la playa y no decir nada sobre el mar, la arena o las gaviotas. Acostarse y dejar que los cuerpos se entiendan solos. Leer el diario y compartir el dolor por lo que no puede arreglarse. Abrir la ventana en pleno invierno. Disfrutar de la intemperie como si fuera el mejor de los refugios. Nada más que el cielo, el viento y las estrellas frías. Y dejar distraidamente que el fuego se consuma y se renueve en la espesura del bosque.
L.
Este blog me encanta...Nunca comenté nada pero ya es hora de decirlo...Ni siquiera me molestan los desnudos porque o son artísticos o son naturales y tiernos como el de la foto de abajo. A favor de la afinidad, de la diferencia y de suspendelviaje.
ResponderEliminarEleonora G.
Hermosas imágenes.
ResponderEliminarA mí también me encanta, Eleonora.
Lo disfruto.
Sí.Igualdades y diferencias. El eterno y mil veces nombrado equilibrio. Que pensemos distinto, pero que ambos seamos capaces de dialogar en esa diferencia. Algo así...
ResponderEliminarLily
Que texto tan agradable. Me trajo unas imágenes traquilas y absolutamente deseables.
ResponderEliminarMe vi haciendo todo lo que decía el texto y tuve en el pecho impulso de felicidad más fuerte y alcanzable.
ResponderEliminarEn ciertas simplezas se esconde la belleza más pura.
A.
Con solo esas palabras me reconforte mi alma.
ResponderEliminarSer feliz es tan simple, lástima que algunas personas necesitan un manual de instrucciones.
Cerrar los ojos y dejar que la brisa masaje tu cara es algo maravillo.
Mirar un atardecer en la playa.
Mojarse los pies en el mar y sentir escalofríos como electricidad en nuestro cuerpo.
Sentirse libre cuando corremos.
Amar y amarse.
Escribir una carta a tus amigos.
La vida es simple pero parece que los seres humanos estamos acostumbrados a transitar por el sendero complicado.