Casi todos los que nos rodean no quieren saber/no quieren escuchar. ¿Por qué insistir entonces? ¿Para qué hablar de frente a quien nos da la espalda? ¿De qué queremos convencerlo? ¿Qué nos lleva a elegir interlocutores mudos para nuestra voz cantante? ¿Pretendemos ablandar algún ladrillo en la pared? ¿Queda alguien realmente dispuesto a cuestionarse algo en este mundo? Habrá que elegir mejor al destinatario del mensaje. O seguir el vuelo de las aves migratorias que, sin decir palabra, llegan más lejos que nadie.
L.
Encontrar ese interlocutor válido parece ser un golpe de suerte. Algo parecido al amor. Y, además, las cosas cambian. Cambian las situaciones. Aquellos que alguna vez concebimos como los destinatarios más reales de nuestro mensaje de repente se transforman en muros de indiferencia.
ResponderEliminarLily
Todos somos sordos, o actuamos como tales. por falta de interes, de esfuerzo, porque nos resta tiempo y porque el saber todo da miedo. Podriamos terminar odiando a aquel que nos ha elegido de interlocutores, quizas no llegar a ese extremo, pero si perder algo de simpatia, lealtad, o ver como la imagen pulcra del locutor comienza a verse borrosa. asi como el que quiere hablar desea ablandar un ladrillo en la pared, el que escucha teme que la pared de enfrente se derrumbe.
ResponderEliminarO.
Alguien valdrá la pena.
ResponderEliminarsiempre pretendemos ablandar algún ladrillo o mínimo dejar una huella en el barro. Para eso es necesario llegar a tiempo, o sea encontrarlo húmedo... entonces hay oportunidad de provocar una sútil hendidura como la que se hace con apenas apoyar una yema, el problema es la tentación de presionar y hacer un hoyo profundo. Eso ya molesta.
ResponderEliminarPero de cualquier forma hay que elegir (mejor) .
Vera
Creo que Diego tiene razón
Creo en la palabra y en decirla aún cuando parezca inútil hacerlo. No conocemos el tiempo interior de los otros. Las emociones nos atraviesan a todos y ver o escuchar con claridad no es fácil. No insisto si no escuchan y no obligo a nadie a hacerlo pero si hay algo de luz en lo que digo corro el riesgo del rechazo y luego sí vuelo como las aves migratorias.
ResponderEliminarGraciela B
Creo que hay que elegir mejores destinatarios, sin suprimir a los anteriores.
ResponderEliminarEl poder de la palabra es inmenso, pienso que mientras más hagamos circular la oralidad, la expresión y la lectura dejamos abierto algo, y no cerramos el círculo aportando más cosas para ignorar. También creo que no todo el mundo(por suerte o desgracia) está dispuesto a escuchar, y es así, es lo que sucede, a no todos nos importan las mismas cosas y hay que aceptarlo.
Pienso que no todos quieren leer de Bourdieu y yo quizás me muero por eso, sin embargo, en una dirección no circulan las voces y se puede infiltrar entre lo que se dice, algunas ideas que nos predispongan, nos motiven o nos hagan al menos reflexionar en algo-sea lo que sea-.
Después de todo eso, y mientras tanto, queda el vuelo de las aves migratorias en efecto.
A.
Para mi es mas poderoso una mirada profunda que un palabra. Con una sola mirada se puede expresar varias cosas.
ResponderEliminarA veces elegimos mal interlocutores y nos damos cuenta que cambian o persuade nuestro mensaje. Por eso creo que la mejor manera es tener tu voz. Los tiempos cambiaron y las emociones se revelan.
Para mí las aves migratorias están en extinción.
Las personas inquietas y sensibles que,casi sin darnos cuenta, buscamos emociones en todo lo que hacemos, siempre chocamos con el problema de luego no poder encontrar a aquellos que nos entiendan y quieran compartir con nosotros lo que nos pasa.Entonces queremos lograr que vean lo mismo que uno en determinada situacion,la que te dispara una serie de pensamientos que te alegran el dia,o te dejan callado por horas, o te reis o lloras y la pasas mal o queres abrazar o decir algo que es lo primero que se te cruzò por la cabeza,sin que sea tomado como una estupidez o simplemente ignorado.
ResponderEliminarEl otro dia Carola fuè al cine y me contaba euforicamente que creia que todos debian ir a ver esa pelìcula, que les va a hacer bien ,que ella llorò,que capas que era porque està vieja, pero no, que no entiende porque a semanas de su estreno la sala no està llena y todo el pais hablando de "Diletante".
A mi lo primero que se me ocurriò es algo que lei y que a veces me olvido y por eso me frustro frente a muchos de mis destinatarios:"Para cambiar la manera de ver primero es necesario cambiar la manera de pensar".
Yo sigo mas que aferrada a esta rama Luis.