sábado, 19 de junio de 2010

Saramago


Hablé con Saramago una sola vez. Le hice dos preguntas para una revista local. Ahí se quejó de que la gente lee cada vez menos. Las escuelas (dijo) no forman lectores. La vida familiar trascurre hoy frente a la televisión. El libro está destinado a convertirse en algo para pocos. Una extravagancia de gente que prefiere el trabajo de pensar a la indolencia mental inducida. Cuando le pregunté por su mejor libro mencionó al que también fue y sigue siendo mi preferido entre todos los de ese autor muerto ayer. El año de la muerte de Ricardo Reis. Así se llama y lo recomiendo muy especialmente. Mi entrevistado explicó el por qué de la elección. Es el libro donde conseguí una mirada más honda (dijo). Eso es extraño ya que ahí se habla de Fernando Pessoa, alguien que ya no existe. También de Ricardo Reis, alguien que no existió nunca. Pero tal vez hayan sido justamente esas ausencias, ese vacío, los que me obligaron a buscar en mí mismo la sustancia vital que a ellos les faltaba.
L.

4 comentarios:

  1. Saramago no murió. Sigue vivo en mi biblioteca ¿ que más puedo pedir?

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  2. Es triste pedir que te inmortalicen físicamente a un maestro que quisieras, te acompañara siempre.
    ¡Que pérdida!

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  3. Voy a leer de nuevo El año de la muerte de Ricardo Reis.Y leer desde la ausencia.

    Maria Rosa

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  4. Aún no creo la cobardía del vaticano.

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