Hay un momento en la vida en que todos entramos en octavos de final. Un solo error alcanza para quedar afuera. No importa la edad, el sexo, las circunstancias. Deja de preocuparnos el enemigo a enfrentar. Es una cosa o la otra. Primeros o nada. No hay opción. El arco (o como se llame) deja de ser una entelequia. Ahí debemos entrar. Se acaba el tiempo de las palabras. Estamos solos frente a la única puerta que podría salvarnos. La multitud aúlla en las tribunas. La respiración del mundo se detiene un instante. La pelota en el pie y el corazón a punto de estallar. ¿Vencer? ¿Morir? ¿Desaparecer?
No hay escapatoria ni postergación. Octavos de final.
L.
Buenísimo texto. Me encanta la idea de vivir en Octavos de Final. Un solo tiro. Repito, buenísimo texto.
ResponderEliminarSaludos, querido Luis.
Diego S.
Toda decisión trae sus consecuencias. La mayoría de ellas irreversibles. Sin embargo, coincido con lo que dice este post. Llega un momento en que todo se hace definitivo. Hay que actuar. Y ese paso se ejecuta -aunque muchos lo nieguen- en completa soledad.
ResponderEliminarD.
Totalmente estar en octavos de final es arriesgarse tomar decisiones que no tienen marcha taras. Y, a veces, el arco de entrada se hace mas grande y difícil de llegar.
ResponderEliminarVi en HistoryChannel que los Chinos antiguos jugaban sin competición; por el simple hecho de espabilarse.
ResponderEliminarYo juego para ganar, sino pa qué juego.
(en efecto, soy mala perdedora y cobarde a gran escala.)
Nos vemos en la cancha.
Basta de competir en forma terminal. Ni los que triunfan quedan bien.
ResponderEliminarDebo decir que hay imágenes que me encantan de este blog. La selección es notoria. Pero la imagén de este post me ha dejado sin palabras. Insuperable.
ResponderEliminarY el texto, emocionante. Me siento en octavos de final.
Un saludo.
La adrenalina de los octavos de final.
ResponderEliminarSentirse vivo, a pleno.
Y jugársela a todo o nada.
Excelente metáfora, Luis. Por momentos parece que estás hablando de fútbol. Pero no. Nada que ver con fútbol o mundiales este post. Usaste la expresión octavos de final para hablar por elevación de esos momentos definitorios que todos experimentamos (para suerte o desgracia) al menos una vez en la vida. Gracias. Ludmila.
ResponderEliminarPor fin referirse al mundial tiene una utilidad.
ResponderEliminarO.
Inevitablemente viviendo muchas veces uno se enfrenta con octavos de final o algún match point como en la película de Woody Allen. Es un instante que todo lo contiene, la sensación más intensa que divide lo uno de lo otro. Un momento del que salimos vencidos o salvados.
ResponderEliminarGraciela B