Con el recuerdo hay que hacer algo. No hablo de armar altares o catedrales. La evocación pura hace daño. Pienso en pintar paredes, tomar fotos, borrarlas, dibujar ideogramas con pinceles chinos. Lo que sea. Pero algo. El recuerdo es un amante infiel. Hemos comido y bebido. Nos acostamos en la misma cama. Algo tiene que pasar. Carne de llanto, decía Vallejo. No sé cómo hablar sin caer en lo de siempre. No tengo ideas nuevas que aportar. Perdí la vida rezando a dioses muertos. Aún es tiempo y debo actuar urgentemente. Con el recuerdo hay que hacer algo. Cualquier cosa. Y en lo posible ya.
L.
L.
DEFINITIVAMENTE GRACIAS POR ESTE BLOG... HE TOMADO LA COSTUMBRE DE LEER ALGUNOS TEXTOS A LA MEDIA NOCHE Y ME HA PASADO DE IRME TAN SATISFECHA A LA CAMA.
ResponderEliminarTenés razón. Sí. Hay que hacer algo.
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