lunes, 7 de junio de 2010

Elogio de los peces II


Las primeras caminatas empezaron en el mar. Los peces tenían piernas de mujer y unos pies de siete u ocho dedos. Algunos (los anfibios) se aventuraron en tierra firme. Tenían ojos en vez de aletas y empezaron a poner huevos diminutos en la playa. Sólo uno volvió al agua cuando se cansó del mundo sólido. Nadie sabe por qué retornó a un medio tan inconveniente. Algo parecido le pasó al dragón de Cómodo, increíble carnívoro y depredador que se perdió en el mar esperando la solución a todos sus problemas.
L.

2 comentarios:

  1. el dragón sabía lo que hacía. el mar soluciona casi todo. hasta existe una forma de cura (la talasoterapia) basada en la acción curativa del océano. muy buen post.
    rené

    ResponderEliminar
  2. a veces el mundo solido aburre. por eso nos sumergimos en el mar, nos dejamos llevar por fuertes olas y hacemos la plancha cuando esta calmo.

    O.

    ResponderEliminar