El que no aprende nunca toca el fuego. El que no aprende nunca da una mano. El que no aprende nunca vuelve a andar. El que no aprende nunca se golpea contra una pared y con la otra y después con la otra y con la otra. Y sigue caminando.
Raúl Gustavo Aguirre
Raúl Gustavo Aguirre
Hermoso poema por la forma y lo que dice. No hay que preservarse de nada. Hay que tocar el fuego para aprender de él. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarM.
Mejor no aprender nunca y seguir intentádolo. Fracasar cada vez mejor, como dijo alguna vez algún poeta.
ResponderEliminarLuisa Martoli
=) me encantó.
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