Hay una tristeza fundamental e ineludible. Es posible disimular o enmascarar la evidencia con entretenimientos. Drogas, ilusiones, religiones, proyectos, ruido, amores, televisores, celulares, viajes, ambiente familiar, pasiones futbolísticas o libros de autoayuda. Felicidad inocente pero feliz al fin. Tarde o temprano (sin embargo) se verá que el pensamiento es inseparable de una profunda e indestructible melancolía. Hemos sido creados tristes y entristecidos. En todo pensamiento esta radiación y materia oscura contiene una mezcla de peso y herrumbre (es decir) una pesadumbre.
L.
L.
Melancolía.
ResponderEliminarY yo que estaba entretenida. No quería recordar mi estado melancólico estructural. Dejame que mienta Luis, dejame jugar.
Complicada viene la mano Maestro, esta haciendo pensar. La gente piensa y sufre. Vayamos a cosas más sencillas: propongo un puchero nacional y popular, anarquista, libertario...y que nos quiten lo bailao. La vida es corta
ResponderEliminarMmmmm... en esta no te banco, Luis.
ResponderEliminarNo necesito ese montón de cosas para ser feliz. La felicidad es siempre parcial, pero cuando está brilla.
Tengo dos hermosuras (de 22 y 19) y cuando los veo, hablo con ellos y me abrazan no hay con qué darle. Todo parece valer la pena.
Como todo, hay días y días.
No sé, digo.
Podemos haber nacido tristes, pero no por eso ser infelices. Algunos nacimientos son más felices que otros. No hablo de partos naturales o cesárias. Hablo de nacimientos indeseados o sufridos. Yo nací con esa carga oscura de la adopción que es un peso gigante en mi espalda, y sin embargo supero día a día ese encierro uterino que tuve con dosis que nada tienen que ver con eso. Con el simple hecho de respirar, con poder abrazar a mi papá, a mis amigos...quizás basta un segundo de alguien para suplir ausencias que parecen eternas, pero no lo son.
ResponderEliminarHay días que en suma somos individuos y otros días somos algunos, siempre los más cercanos.
"Tristeza nao tem fim"...
ResponderEliminarComparto lo de la tristeza y melancolía crónica.
Aunque no creo que los proyéctos, el amor, las iluciones, los viajes sean para distraerse.Son parte de la vida.Siempre pensé que la melancolía y el vacío eterno eran muy femeninos. Qué suerte esto de seguir
aprendiendo.
¿Por qué tanto miedo a la tristeza? ¿Acaso no es parte de la vida? ¿No acompaña a todos y cada uno de nuestros actos? En esta vida (decía Freud) hay solo dos maneras de ser feliz. Una consiste en hacerse el tonto. La otra es serlo directamente. Felicitaciones por el post.
ResponderEliminarMarianela Rocha, desde Oaxaca.
Creo que, en el post, cuando se habla de tristeza se habla de vacio, no de estar melancolico o deprimido. Ese vacio es el que nos mueve, por el es que seguimos preguntandonos cosas e intentando desifrar y descubrir otras. Ese vacio es tristeza, porque hay algo que nos falta. Y eso lo buscamos en amores, proyectos y demas. Claro, estos pueden hacernos felices, pero la felicidad es esporadica. cuando esta sensacion nos abandona, seguimos buscando, seguimos vivos para ver si algun dia lograremos llenar el espacio. por suerte eso nunca sucedera.
ResponderEliminarO.