Preguntarse por la utilidad de lo que hacemos resulta inútil. La piedra cae porque no puede dejar de hacerlo. El sol brilla porque brilla. Los perros copulan por neta urgencia genital. ¿Es útil que lo hagan? ¿Conviene a alguien la caída de una piedra? ¿El tomate es bueno? ¿Nuestra vida cumple una misión mensurable, definible y esencialmente práctica? Vivimos porque vivimos. Y lo que hoy resulta útil mañana demostrará su ineficacia. Y la aparente gratuidad de un movimiento será el eje del mundo en el futuro. Preguntarse por eso ahora (justamente ahora) no sirve para nada.
L.
La incoherencia de ciertas cosas o la simple curiosidad me hace cuestinarme cosas todo el tiempo, pero pocas veces por que cae una piedra.
ResponderEliminarNo me parece que sea inútil aunque si me pasa que los planteos de hoy mañana me resultan obvios o irrelevantes. Igual voto por la curiosidad en todas sus formas.
A.
Inevitamblemente caigo a veces en esa pregunta inútil del para qué. He perdido a veces tiempo buscándolo y descubierto que al hacerlo se escurre el tiempo presente entre pasados y futuros que no están en mis manos. Es bueno averiguar por qué pasa lo que pasa para no repetirlo si hay algo que corregir. El para qué se develará en el camino o no. Prefiero no detenerme para saberlo pero si lo descubro lo aprovecho. A veces aclara misterios.
ResponderEliminarGraciela B
Siempre hubo que pasar por algo para llegar a otro lado. Por eso, no cuestiono lo que pasó o porqué pasó, sino que me ayudó a llegar a otra situación, ya sea buena o mala.
ResponderEliminarDevenir. Pasar. No importa por qué.
Sin que eso implique chocar de frente con un camión y encima aplaudir.
Como no soy piedra,sol,perro o tomate ,me puedo preguntar porqué me pregunto. Esa es justamente la respuesta.
ResponderEliminarMaria Rosa