jueves, 3 de junio de 2010

Piropos


¿A quién se dirige un hombre que en la calle le dice a una mujer te chupo toda? ¿Cuál podría ser su goce al expresarse así con una desconocida? El malentendido es la esencia de la comunicación humana. No hay destinataria cierta del mensaje varonil. Hay quizás masturbación linguística. El macho se dirige a un grupo demasiado amplio y difuso de hembras. Qué tetas. Qué culo. Nada personal. El piropo sigue de largo. No pide respuesta y marca un límite perfecto entre el decir y el hacer. El piropeador quiere discurso (lo ama) pero no acto. Si una mujer se detuviera, si se bajara la bombacha y dijera aquí estoy, hacé conmigo lo que quieras, el hombre saldría corriendo. Porque el macho que dijo te chupo toda está enamorado de su osadía y no del objeto que la detonó. La dueña del culo y las tetas es evidentemente una ficción gigantesca. Es todas las mujeres en una, o sea, ninguna. Los piropos descansan en la desintegración del cuerpo femenino. No se dirigen a personas sino al valor fetichista de las partes vistas apenas como prótesis. El amor une los fragmentos. Es inclusivo, inespecífico, abarcador. El piropo callejero (en cambio) separa el conjunto de manera irremediable.
L.

Este post apareció inicialmente en enero de este año. Se vuelve a publicar a pedido de algunos lectores. Todos quieren piropos.

4 comentarios:

  1. No había leído este brillante post. Eso me pasa por ser vaga para visitar las entradas antiguas. Es así. El piropo es chamuyo e impotencia. Aunque a veces me gusta que me digan cosas por la calle...entiendo el punto y lo comparto.
    Ludmila

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  2. Wow, me pareció increíble el concepto de "masturbación linguística". Alguna vez alguien me dijo la misma frase o sacó su lengua obscenamente refugiado en el asiento de un auto a toda marcha. Me pregunto: El hombre, cuando usa y elige esos modos particulares del habla o los gestos, pretende hacer un halago o un insulto? ¿O este tipo de especimen en particular no sabe que la agresión y grosería son lo contrario a un piropo o el arte de la sutileza? Coincido en que el piropeador cuando mira lo hace en fragmentos, convirtiendo al otro en su objeto de deseo, sin importar quién sea el sujeto. Pero también pienso si lo que busca es asegurar su soledad, por su misma falta de coraje que lo lleva a agredir aquello que a la vez desea. Cuando alguien dice: "Vení que te parto al medio", ¿Será un insulto o un halago? Cynthia

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  3. No sé si lo comenté o no, pero al leer este texto aludo a la imagen de la película Thelma & Louis donde un camionero les hace gestos con la lengua y encima les muestra una tira inmensa de preservativos. Las chicas lo paran en la ruta, se ponen a charlar y finalmente le disparan a todas las ruedas del camión, huyen rapidisimo cantando y riéndose.

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  4. Creo que este texto hace extensiva la situación del piropo y su motivación a otras conductas que se observan en la sociedad.
    "Los piropos descansan en la desintegración del cuerpo femenino". Así pasa con algunos médicos especialistas para los que somos un hígado o una rodilla. También cuando nos enamoramos por los ojos, la pinta o el poder. La integración cuesta. Limitamos nuestras miradas. Hemos perdido profundidad creo."El amor que une todo" está enredado entre piropos. Habría que liberarlo.
    Graciela B
    Graciela B

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