Una lectora de este blog me dice que necesita cambios urgentes en su vida. Tengo que ponerme las pilas, dice. No puedo esperar más. Los cambios (le digo) ocurren sin intención. Como cuando nos enamoramos o bailamos. Alcanza con estar atentos para sentir de pronto que el viento empuja. No hacen falta pilas para eso. Los cambios llegan cuando estamos distraídos o pensando en otra cosa.
L.
Forzar situaciones es un error. Es mejor dejar fluir. Estar atentos y distraídos a la vez, como un río que conoce su destino final pero está disponible a las crecientes y a los cambios de cauce en último momento.
ResponderEliminarRocío
Pensar en cambiar es una de las tantas formas de distracción. Las películas de Hollywood están llenas de historias de mujeres u hombres que de un momento a otro quieren darle un giro de 180° a su vida. Empezar de nuevo. Borrar el pasado. La idea de continuidad, de la vida como un camino de lenta evolución y deterioro, no vende.
ResponderEliminarLucrecia