sábado, 24 de julio de 2010

Clase de natación I


El psicoanálisis podría ser comparado al arte de la natación. Visto así el trabajo del analista consistiría en mantener a flote (en el mar del lenguaje) a gente que trata de hundirse en el mar de la vida. Ningún ser humano sabe si finalmente aprenderá a flotar y desplazarse por el agua. Resulta difícil comprobar si lo que alguna vez funcionó podrá ser intentado nuevamente. Ni la mejor medicina ni la fe más poderosa garantizan la salvación de nadie. Los bañeros lo saben.
Ahí donde unos nadan otros, inevitablemente, se ahogan.
L.

1 comentario:

  1. Buen punto. Aprender a nadar es un arte que no todos dominan. Aprender a vivir también.
    Rita

    ResponderEliminar