La desilusión es tan peligrosa como la ilusión. Ahora resulta que todo estaba mal con la selección argentina. De pronto descubren todos que Maradona no era buen director técnico, que Messi es efectivamente una pulga, que Tévez debió quedarse para siempre en Fuerte Apache. Antes de la goleada alemana nuestros jugadores eran gladiadores romanos, héroes modernos o algo parecido. Cuando en plena guerra de Malvinas los aviadores argentinos lograron éxitos parciales estábamos ganando. Teníamos a los ingleses en el bolsillo. Ahora, luego del resultado adverso en el mundial, los grupos ultramontanos de este país descubren tramas inverosímiles. La culpa la tiene el gobierno, un técnico drogón y pedante, los jugadores inútiles de siempre. Yo no voté a Menem, decían algunos hasta hace poco. Yo siempre dije que este equipo no servía, mienten otros desde una lógica hipócrita y negadora. La desilusión es tan peligrosa como la ilusión. Argentina hizo lo que pudo en el mundial. Ni siquiera puede decirse que estuvo mal o muy mal. El equipo alemán -por otra parte- es imbatible. Si dios es justo debe ganar este campeonato. Todas las fichas (aún así) para los nuevos gladiadores uruguayos....hermanos de la otra orilla.
L.
Creo que la selección llegó muy lejos teniendo en cuenta las serias deficiencias que presentó desde el comienzo. Un medio campo inexistente, delanteros hábiles pero solitarios, defensores acorralados también por la falta de apoyo... Hubo suerte desde el comienzo. Incluso cuando logró pasar las eliminatorias. Se enfrentó a rivales débiles, que estaban deslumbrados por la historia que en efecto sostiene a la Argentina. El fútbol siempre es trabajo (entrenamiento, análisis táctico) y algo más (suerte, talento). En este caso, la selección tenía ese algo más. Le faltó el trabajo.
ResponderEliminarRoxana
A mi hermano, cuando le preguntan de qué equipo es, contesta seco:
ResponderEliminar-De Los Beatles...
Como mondeas, tintineó su tema la desilusión... canta el poeta.
ResponderEliminarAmaranta
llego a este blog recomendado por un amigo argentino, saltando los pocos grados que nos separan a los que tenemos que estar conectados. Saludos desde Montevideo, muy buen blog. Por aqui hay mucha alegria y no soy quien para cuestionar de que calidad es esta (aunque a veces me vea muy tentado) saludos, buen blog en serio.
ResponderEliminarclaudio.burguez@gmail.com
La ilusión como punta pie inicial puede ser magnífica. Pone un sueño en acción, alienta el talento. Pero sola no puede. Se sostiene con esfuerzo, disciplina y constancia. Tenerla no asegura conseguir el objetivo pero mantiene en la lucha por alcanzarlo. Pero cuando la desmesura la sustenta y la visión racional se opaca la desilusión es igualmente proporcional. Creo que en casos como el del deporte de alta competencia la mística no alcanza.
ResponderEliminarGraciela B
Lo que me duele es cansarme de escuchar críticas no desde la desilusión sino del resentimiento; creo que sólo me faltó oír "Messi, corré, yo te pago el sueldo con mis impuestos". El ser humano saca lo peor de sí cuando alguien se cae. Eso aprendí este fin de semana. Repito, no presencié ninguna autocrítica ni análisis en pos de mejorar, aprender o cambiar algo. El resentimiento le ganó a la desilusión.
ResponderEliminarése es nuestro principal problema: que no nos hacemos cargo de absolutamente nada, a menos que sean glorias, incluso las ajenas.
ResponderEliminarMi principal problema es que no creo en eso que llaman Argentina, aunque me gusta el fútbol. Por eso soy hincha del equipo del barrio de Floresta. Y si sufro lo hago con mi familia, mis amigos, el verdulero y el carnicero. Si tengo que decirle a un jugador que es un amargo se lo digo en la calle, de frente o lo escribo en el diario.
ResponderEliminarAbajo las patrias y naciones!
Aguante el barrio!
Nos embobamos con la ilusion. Pero a la hora de aceptar el resultado (que no esperabamos), tapamos la bronca con frases pedantes que esconden resentimiento. Deberiamos analizar esos analisis y ver que contradicen los ensayos que antes sostenian nuestra ilusion.
ResponderEliminarO.
No soy futbolera, no soy nacionalista, en fin creo que no soy nada : )
ResponderEliminarCon nuestra selección uruguaya, con "la celeste" por si no lo saben estamos todos embriagados de gloria, personalmente me resulta un poco empalagante todo el asunto, y creo que lo que pasó fue que no se esperaba nada de ellos, la mayoría creíamos que el equipo se volvía en la primer fase. A lo mejor es más cómodo no esperar nada de nadie, mmm... no se también puede ser que seamos algo lentos, incluso para ilusionarnos. Salute : )