miércoles, 14 de julio de 2010

Pase a la clandestinidad


En cualquiera de sus formas (sexual, homosexual, heterosexual, insípido, tarúpido y lunático) el amor desafía las normas del decoro y las buenas costumbres. Los que se aman aspiran a que la armonía conquistada se propague al mundo entero. Por eso una parte de la sociedad reacciona con irritación y odio. En el fondo desearían matar y aún torturar a los amantes para que el mal ejemplo no se expanda. Algunos incluso marchan con cara solemne por las calles para denostar el auge de las pasiones interdictas. La iglesia eleva muy alto la cruz gamada y propone volver a la inquisición medieval. La idea es quemar vivos a los enamorados. No así a los altos prelados de la fe que en estos años se han solazado (amparados por el Vaticano) abusando sexualmente de niños en distintas partes del mundo. El amor es subversivo, rebelde, antisistema. Los que se aman tendrán que pasar con urgencia a la clandestinidad.
L.

2 comentarios:

  1. gracias por este post...me dio mucha bronca la marcha de ayer...me pregunto si esa gente tan preocupada por el casamiento de homosexuales lamentan el abuso sexual de menores realizado por gente de la iglesia o las torturas y secuestros q sufrió el país bajo la dictadura.
    ludmila

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  2. Pienso igual; el amor contradice la ley del mundo cuando no se basa únicamente en la procreación, la religión, la familia y demás agregados institucionales. Por eso es mal visto por algunos sectores de la sociedad. Por eso mismo, también, se cuestiona el casamiento entre homosexuales.
    Mauro

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