sábado, 24 de julio de 2010

Felicidad obligatoria


No está de moda la verdad. Sentirse mal es algo que debe ser cuidadosamente ocultado. Debemos parecer felices a toda hora como si formáramos parte de una publicidad de cerveza. Nos venden un mundo donde la gente ríe constantemente. Es un mundo sin nostalgia, sin dolores, sin rabia ni miedo. Pero no es así la vida. No lo es de ninguna manera. Ciertos árboles sólo fructifican una vez cada veinticinco años. Las golondrinas copulan en vuelo si no hay tormenta. El mundo no siempre es lo que pensamos. La tristeza dejó de ser un derecho para convertirse en una enfermedad. Pero no hay salud posible en las muecas forzadas e impuestas. La rebelión está en ser exactamente eso que somos. Con todo y contra todos. Quién sabe. Quizás la felicidad verdadera empiece justamente por ahí.
L.

1 comentario:

  1. Es tan cierto, estoy cansada de la imagen del exito no la puedo soportar mas, el problema es cuando la gente de alrededor no puede aguantar ver otra cosa, es tan nostalgicamente bello flotar en la tristeza.

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