De lo que importa no podemos decir nada. Y si el sentimiento es grande e inmediato peor aún. Para eso no se inventaron palabras. Lo ha dicho Henry Miller en uno de sus Trópicos. Estaba hablando de la única mujer que aparece en toda su novelística, o sea, de la que le arruinó la vida. En realidad no debí quererla tanto –reflexionó-. Si la hubiese amado como creía estaría muerto o me hubiera ahorcado. Hubiera hecho eso, aquello o lo de más allá. Pero no estaría escribiendo una novela. La misma idea podría expresarse de otro modo. Para escribir bien hay que tomar distancia, o, también, una verdadera historia de amor no puede ni podrá ser contada jamás.
L.
Es cierto...es como cuando uno puede reírse de algo que en el pasado fue causa de llanto y desesperación...cuando podemos reírnos tomamos distancia... si no podemos decir nada (si no podemos reírnos) mejor callar.
ResponderEliminarLu
O no tuvo el valor de hacer todo lo que creía que se sentía capaz de hacer; y las palabras fueron el refugio de su cobardía.
ResponderEliminarrafa.